A más de 18 años del crimen de Nora Dalmasso, quien fue encontrada desnuda y estrangulada en su casa de Villa Golf Club de la localidad de Río Cuarto, en Córdoba, la Justicia avanza sobre una pista distinta luego de que se incorporara la pericia de ADN de un nuevo sospechoso, el parquetista Roberto Bárzola. Sin embargo, el fiscal a cargo del caso señaló recientemente que el tribunal que lo juezgue no podría condenarlo aunque se lo halle culpable.
“Si se alcanzara un grado de conocimiento que es de certeza, no podría solicitarse una condena. Esa es la limitación del tribunal”, señaló a El Doce TV el Dr. Pablo Jávega, que mantiene abierta la investigación bajo un régimen especial tras la absolución del viudo de Dalmasso, Marcelo Macarrón, en el juicio celebrado en 2022.
Caso Nora Dalmasso: la Justicia define si avanza o no en un nuevo juicio para esclarecer el crimen
A fines del año pasado, el funcionario judicial incorporó una prueba de ADN que vinculó a Bárzola, que nunca había sido investigado en la causa pero si había declarado como testigo. El análisis genético que se le practicó dio positivo en ocho muestras del cinto de la bata con la que asesinaron a la víctima en su domicilio, el 25 de noviembre de 2006, y en un vello púbico hallado en la entrepierna.
Rápidamente la prueba tuvo un fuerte impacto, pero Jávega comentó que el proceso actual no permite avanzar en una condena penal, pero sí en la posibilidad de lo que se conoce como "juicio por la verdad". Según recordó, el pasado 29 de mayo el juez de Control Diego Ortiz dispuso que la causa se mantenga “activa y abierta” para que el Estado continúe investigando, y aclaró que no le correspondía en esa instancia declarar la prescripción.
Tras la resolución, explicó que esto “ha sido objeto de impugnación por parte tanto de los querellantes particulares como del Ministerio Público Fiscal”.
Respecto de la extinción de la acción penal que planteó la defensa del parquetista, comentó actualmente que ya “ha sido elevada esa parte incidental a la excelentísima Cámara de Acusación de 2.ª nominación de Río Cuarto”, añadió.
La abogada Mariángeles Mussolini, que representa a Macarrón y a sus hijos, Facundo y Valentina, adelantó que está en contra de la decisión del magistrado con respecto a las limitaciones y sostuvo que la familia “aspira a una condena penal, no solo a un juicio por la verdad”. Por el momento, las apelaciones de todas las partes están ahora en manos de la Cámara de Segunda Nominación.
Giro en el caso Nora Dalmasso
Cuando se le consultó al fiscal sobre si Bárzola nunca había sido investigado en el transcurso de los años, aclaró que el primer cotejo que se hace de ADN se llevó a cabo ya en el proceso vigente, es decir luego de 2022, cuando un jurado popular absolvió por unanimidad a Macarrón. Sin embargo, “su nombre se conoce desde el inicio del expediente”, remarcó .
Tras ese juicio, comenzó una investigación “por la verdad” y Jávega ordenó que se comparen los rastros genéticos que habían sido detectados en el 2011, con el ADN de personas que pasaron por la casa de la familia y que nunca habían sido investigadas. Cabe mencionar que al momento de su femicidio, se estaban realizando algunas reparaciones en la vivienda del Villa Golf Club de Río Cuarto.
Nora, que tenía 51 años, fue encontrada sin vida el domingo 26 de noviembre de 2006. El perito Osvaldo Raffo, convocado por la defensa de su hijo, sostuvo que la muerte se habría producido cerca de las 7:30 del sábado 25. Una de las claves estaba vinculada con el cinto de la bata, elemento con el que Dalmasso fue estrangulada. El lazo tenía dos perfiles genéticos, el de Macarrón y el de un NN (desconocido).
En su momento, se cotejó con alrededor de 30 personas y no hubo coincidencia con ninguno de los imputados ni con los policías o conocidos que habían pasado por la escena del hecho. Años después se armó una lista completa del entorno del traumatólogo y su esposa, incluyendo a los obreros que ingresaban a trabajar para hacer las reformas.
El parquetista y lustrador de pisos declaró que aquel día se trasladó hasta el inmueble para seguir con su trabajo, pero aseguró que se fue antes de que se largara a llover debido a la ausencia de su jefe, Walter González, y porque no le abrieron la puerta. Por este motivo, el abogado del viudo, el Dr. Marcelo Brito, pidió que se lo llame a declaración indagatoria y se le tome una muestra genética para que se efectuaran comparaciones, medidas que no se concretaron hasta 2023.
En total se analizaron más de 150 huellas, y el Ministerio Público Fiscal confirmó la coincidencia con el ADN de Roberto Bárzola, "además de un vello púbico en la zona inguinal de la víctima”.
FP/ff
