Christian Lanatta y Víctor Schillaci se reincorporaron hoy al sistema penitenciario, tras haber pasado 15 días como prófugos.
Los condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez fueron capturados esta mañana por fuerzas especializadas de la Policía de Santa Fe, en un molino arrocero de la localidad de Cayastá.
Desde Helvecia, los dos detenidos fueron trasladados en una Unidad Regional –escoltado por varias camionetas de gendarmería y Policía Federal– hasta Sauce Viejo, desde donde partieron los helicópteros hasta Aeroparque.
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; su segundo, Eugenio Burzaco y el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, presenciaron la partida desde Santa Fe.
Una vez en Buenos Aires, una caravana con fuerte presencia de fuerzas de seguridad, acompañó a ambos detenidos hasta Comodoro Py.
Allí, en el cuarto piso de la dependencia judicial, Lanatta y Schillaci declararon ante el juez Sergio Torres y los fiscales intervinientes. Dijeron que padecían problemas de salud, consistentes con el estado en el que fueron encontrados. El mismo procedimiento atravesó el tercero de los prófugos, Martín Lanatta, el sábado pasado, cuando fue capturado.
"Agradecieron al juez y a las fuerzas de seguridad que están con vida", relató Humberto Próspero, abogado de uno de los detenidos. "Los vi cansados, con el trajín lógico de estos días", agregó a la vez que reveló que el juez Torres les ofreció una bebida porque se veían "deshidratados", según informó la agencia Télam.
Finalizado el encuentro, los dos prófugos fueron trasladados al penal de Ezeiza, donde ya los esperaba el tercer detenido. Los tres permanecerán en pabellones distintos con una custodia especial del Servicio Penitenciario Federal y lejos del resto de los presos, según pudo confirmar Perfil.com.
Esta vez, las celdas donde serán controladas a su vez por cámaras de seguridad en su interior y en el exterior desde la central de monitoreo de la cárcel.
El destino final de los hombres, de todas maneras, cambiará. Por el momento, se analiza que se utilizarían penitenciarias definitivas en Chubut o Neuquén, para poder mantener a los tres detenidos separados y evitar una nueva fuga, al menos conjunta.