La división K9 de la Asociación Bomberos Voluntarios de Punta Alta participó de forma activa en la búsqueda de la joven Araceli Fulles hasta que finalmente en un rastrillaje con perros localizó sus restos en la casa donde reside el principal sospechoso del crimen, por el momento prófugo, Darío Gastón Badaracco.
El bombero Pedro Gómez Peña explicó en diálogo con el canal Todo Noticias que fueron hasta la zona con cuatro canes. "Si hay algo, los perros lo detectan", aseguró. Para no estar influenciados por la investigación de la policía, no acostumbran a consultar cuál es el lugar de interés sino que dejan que sean los animales quienes se muevan por el terreno.
Les dieron para oler unas pertenencias de la joven y uno de los cuatro perros, un ovejero sable llamado Halcón, se dirigió a unos 70 metros hasta el frente de un domicilio, el de Badaracco. "El perro entró y se fue al fondo de la casa", relató Gómez Peña. El animal se sentó y miró a su guía para indicarle que en ese lugar había encontrado algo.
Con ese gesto "el perro marcó los restos humanos" de Araceli, indicó el bombero voluntario. Según precisó Gómez Peña esa era la primera vez que acudían a ese domicilio. El cuerpo estaba en la casa del fugado, debajo de una montaña de escombros y tapado con cal.