El capo de la mafia italiana Rocco Morabito, ex número uno de la 'Ndrangheta- la mafia calabresa-, se fugó esta medianoche por los techos de la cárcel de Montevideo, donde estaba alojado desde 2017, a la espera de su extradición a Italia.
Morabito se escapó junto a otros tres reclusos: Leonardo Abel Sinopoli Azcoaga y Matías Sebastián Acosta González, requeridos por la Justicia brasileña y Bruno Ezequiel Díaz, detenido por pedido de Argentina, a causa de un homicidio.
“Sobre la medianoche, cuatro personas con arresto administrativo que se encontraban alojados en el Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del INR, se fugaron por las azoteas del edificio mediante (un) boquete", detalló la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (Unicom) de Uruguay. Luego, pasaron por una casa cercana y robaron dinero a la dueña, indicaron en el comunicado.
El capo mafia que vivió como un fantasma en el país
El diario El País recreó el momento: Élida Ituarte salió de su habitación en medio de la noche y encontró a tres hombres en el pasillo, uno de ellos era Morabito. "Somos del consorcio, venimos a arreglar un caño (tubería)", dijo uno de ellos para intentar explicar su presencia. Pero fue el italiano, quien le contó la verdad: le dijo que tenía que irse porque su hija estaba enferma, según informó la prensa local. Le pidieron la llave de su vivienda, le robaron unos 80 dólares, sin hacerle daño, y luego escaparon.
Morabito fue arrestado a principios de septiembre de 2017, tras permanecer durante 23 años prófugo. Fue, hasta ese momento, uno de los cinco prófugos más peligrosos de Italia. Vivió en Uruguay por diez años con un pasaporte brasileño bajo la falsa identidad de Francesco Antonio Capeletto Souza. La Policía lo detuvo en un hotel de Montevideo, pero vivía en una lujosa mansión en Punta del Este. En su domicilio fueron encontradas doce tarjetas de crédito, trece teléfonos móviles, cheques y armas.
El capo mafioso, apodado 'U Tamunga' por el indestructible 4x4 del ejército alemán que solía conducir cuando vivía en Calabria, es conocido por haberse convertido en "el rey de la cocaína" en Milán. Desde esa ciudad, extendió el tráfico de drogas con la que la ‘Ndrangheta ha multiplicado su tamaño y peligrosidad en los últimos años convirtiéndose en la principal mafia de Italia.
En Sudamérica se ocupaba de hacer llegar la droga desde este continente al norte de Italia, indicaron a la prensa local fuentes del caso.
CP