“Caution. Methamphetamine”. El aparato detectó, en el aeropuerto de Bélgica, que la sustancia blanca hallada en el interior de un caballo balancín para niños, era droga, específicamente 2.226,00 gramos de la sustancia MDMA.
Las autoridades revisaron con detenimiento la etiqueta de la encomienda: en el remitente estaba estampado el nombre de una persona en Mechelen (Malinas) y la destinataria era una mujer, que esperaba el paquete en Timoteo Gordillo 802, un dúplex del barrio porteño de Liniers.
La advertencia llegó al país a través de un grupo de Telegram que integran las policías en los aeropuertos del mundo (INTERCOPS) y del que forma parte Argentina -a través de AIRCOP, una dependencia multiagencial para la detección, interdicción e investigación de los aeropuertos que se encuentran en países que son puntos de origen o tránsito de las rutas utilizadas para el tráfico de sustancia ilícitas, un programa de Naciones Unidas que el Ministerio de Seguridad de la Nación, bajo la órbita de Patricia Bullrich, ordenó aplicar en este territorio.
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El mensaje fue remitido a la PROCUNAR, a cargo de Diego Iglesias, y de la fiscal Gabriel Ruiz Morales, quienes coordinaron -bajo la supervisión del juez en lo federal económico Marcelo Aguinsky y la participación de la Dirección de Aduanas- la intervención del “Pony” de juguete en Bélgica: la policía local sustituyó la metanfetamina por sal, con la finalidad de llegar a los destinatarios del paquete, cuyos envíos llegarían a través del servicio postal DHL al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Con el caballo de juguete en proceso de traslado y bajo el programa de entrega vigilada, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), a cargo de Alejandro Itzcovich, fueron tras los pasos de la punta argentina de la organización. Lograron desentrañar que la mujer a la que estaba dirigido el paquete, era de nacionalidad boliviana. Residía en la manzana 2 de la Villa 31 bis. En el barrio de Liniers donde debía llegar la encomienda, no sabían nada de ella. Su participación se limitaba, hasta el momento, a prestar su nombre para la entrega de la sustancia.
El día llegó. La encomienda (cuyo cambio en el contenido desconocían los narcos) salió de Ezeiza y fue entregada en el domicilio señalado el último 4 de junio. Un hombre de nacionalidad china abrió la puerta y firmó la remesa. Fue la señal que esperaban los agentes de la PSA, que observaban todo en las inmediaciones.
Luego de apresarlo, rápidamente, ingresaron -con orden de allanamiento- a la vivienda. Se sorprendieron con lo que hallaron: casi 50 kilos de ketamina y los elementos necesarios para estirar las sustancias, incluso, ollas a presión. No lo esperaban.
En el domicilio, detuvieron a otros dos ciudadanos chinos y a dos uruguayas. La 'prestanombre' fue apresada en la vía pública, en la zona de Floresta. Durante el procedimiento, bautizado "Operación Perseo", incautaron una escopeta, cartuchos calibre 16, municiones de distintos calibres, celulares, documentación y dos vehículos: un Mercedes Benz y un Audi, que utilizaban los detenidos.
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La investigación fue express: duró 24 horas. Pero no terminó en este punto. Fuentes del caso indicaron a PERFIL que irán detrás de los cabecillas de la organización. Creen que semejante conglomerado de nacionalidades no puede ser azaroso y estiman que ya habrían recibido otros paquetes provenientes de Europa.
Los investigadores analizarán el contenido de los celulares hallados y las conexiones de los detenidos. Aunque aún no pueden afirmarlo, las fuentes señalaron que un elemento secuestrado en el dúplex de Liniers podría vincular el caso con Pixiu, la facción de la mafia china en Argentina cuyos principales fueron arrestados por la Policía Federal Argentina, a cargo de Néstor Roncaglia, en 2016. Aunque están presos, la organización continúa operando.
El tipo de sustancia que fue hallado en el caballo mecedor y en la casa, no es tan habitual en el país. En cambio, sus productos son usualmente consumidos en “los karaokes” de la mafia china en Argentina.
“Es una incautación muy grande para lo que es ketamina, serían alrededor de 200 mil dosis de una sustancia muy peligrosa que suele ser utilizada por las organizaciones criminales para venderla simulando que es cristal de metanfetamina, que es una sustancia más cara”, explicó tras las detenciones y en conferencia de prensa el subsecretario de Lucha Contra el Narcotráfico, Martín Verrier.
Verrier detalló que la ketamina hallada en Gordillo “equivale a un millón de dólares y la metanfetamina secuestrada equivale a 80 mil pastillas por un valor de unos 40 millones de pesos”.
CP
