“Él ya sabe lo que tiene que decir”. “Ahí le puse un poco de hielo en el chichón”. “Me parece que es mejor que te adelantes a decirle a la maestra antes de que ande preguntando ‘qué te pasó’”. Se enfermó, tenía vómitos, un poco de tos, se fue a pasear con la tía. Las excusas de la madre de Lucio Dupuy y su novia eran muchas, pero todas tenían un mismo objetivo: que nadie sospechara que el nene de cincoaños era víctima de violencia y maltrato.
Lucio fue asesinado después de recibir una brutal golpiza en la casa en la que vivía con su mamá Magdalena Espósito Valenti y la novia de ésta, Abigail Páez el 26 de noviembre de 2021 en La Pampa. Ambas mujeres fueron condenadas esta semana.
Los jueces del Tribunal de Acusación de La Pampa destacaron que del amplio informe de la División de Análisis de Telecomunicaciones, en donde se transcriben los diálogos entre las condenadas, se “revelan golpizas de diferente naturaleza proveniente de ambas acusadas, que fueron creciendo en intensidad y frecuencia a partir de octubre de 2021” y destacan que “aparecen en ambas acusadas preocupación por el ocultamiento de estos hechos y el acomodamiento de los discursos para que no se revelen sus actos agresivos”.
En una conversación del 6 de octubre de ese año, Páez le dice a la madre de Lucio: “Lo invitaron al Lucio a hacer una pijamada (…) fíjate de ponerle crema y hablá con él (..) y que no fantasmee con la lastimadura que tiene, que si le preguntan algo que se cayó, listo… no…, me raspé con el árbol, qué sé yo. Que invente algo, si es un inventor”.
En otros diálogos es Espósito la que aventura excusas para justificar los golpes visibles que tenía el menor. “Cualquier cosa Lucio se cayó del árbol y se golpeó la cara, OK? Ya sabe él que tiene que decir eso”, dice en uno de ellos. Mientras que en otro acota: “No sé si llevarlo al jardín hoy. Pasa que faltó la semana pasada toda la semana. Y si no, se golpeó en la cancha y listo”.
En esa oportunidad Páez le propone a Espósito que “se adelante a decirle a la maestra” antes de que ella le pregunte por qué estaba golpeado el nene. “De última, acércate a la maestra y decile que traten de no preguntarle porque enseguida se pone mal, pero que se golpeó en la cancha jugando”.
Una vez finalizado el ciclo lectivo, Lucio se iba a ir con su papá a pasar días de las vacaciones. En ese contexto, veinte días antes del crimen, ambas mujeres hablaban sobre decirle a Christian Dupuy que Lucio estaba “mintiendo mucho” y que “tomara con pinzas” todo lo que dijera el nene.
Las docentes que declararon en el juicio, y se reprodujo en el fallo de los jueces, aseguraron que no notaron que el menor sufría violencia y fue un año escolar con la pandemia como telón por lo que “los nenes faltaban mucho”.
Según el detalle del jardín las justificaciones por las inasistencias de Lucio del “4 y 11 de octubre de 2021 fueron por crisis de nervios por problemas del nene con el padre. El 15, 18, 19 27 y 29 de octubre por resfrío, tos y vómitos”.
El día anterior al crimen, la docente de música contó que en el momento que hacían relajación, Lucio le comentó que le dolía la espalda. Y que “había vomitado con sangre” porque “había comido chocolate” en la casa de un amiguito. Aseguró que nunca lo vio golpeado ni decaído y que siempre entraba con una sonrisa.