La justicia porteña condenó este jueves a prisión perpetua a un asesino serial acusado de cinco homicidios cometidos en el lapso de ocho meses en el 2015. Se trata de Javier Hernán Pino, de 30 años, quien fue juzgado en esta oportunidad por dos de sus crímenes.
Pino sumó de esta forma una tercera condena a prisión perpetua, dado que por los otros tres hechos -dos de ellos cometidos en la ciudad de Rosario y un tercero en una localidad santiagueña- ya había sido condenado también a la pena máxima, con lo cual la pena de hoy quedará unificada con las demás.
"Por lo menos que no siga matando gente", manifestó Daniela Sosa, hermana de Claudia Sosa, de 32 años,asesinada el 8 de abril de 2015 de un balazo en la nuca en el departamento en el que vivía en la calle Tucumán 1545, cerca de Tribunales y frente a la ex comisaría tercera.
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Según se desprende de la investigación judicial, el asesino se llevó de ese lugar una computadora, un celular y unos 1.900 pesos y dejó en la escena del crimen la vaina servida calibre 9 milímetros.
Pino mantenía una relación de amistad con Sosa, a quien había ayudado incluso a mudarse a ese departamento. En los días previos al homicidio habían intercambiado 83 mensajes de texto. Además, dejó su ADN en una cucharita hallada en una taza de café que tomó en la casa.
La otra víctima de Sosa en suelo porteño fue un comerciante chino llamado Ni Qi Fu, de 40 años a quien le disparó ocho balazos que impactaron en cabeza, tórax, abdomen y brazo izquierdo. Fue dos meses antes del crimen de la masajista Claudia Sosa, el 16 de febrero de 2015.
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Tanto en estos dos casos como en los otros tres homicidios, el modus operandi de Pino -detenido finalmente en octubre del 2016 en la localidad de Frías, en Santiago del Estero- fue el mismo: establecer vínculos de confianza con sus víctimas para luego cometer los homicidios, casi siempre disparando por la espalda y con una pistola calibre 9 milímetros con silenciador.
Pino -oriundo de Entre Ríos y que cumplirá su condena en la cárcel de Coronda, provincia de Santa Fe, donde permaneció detenido hasta el momento- es comparado con el mayor asesino serial de la historia criminal argentina, Carlos Robledo Puch, conocido con el nombre de "El Ángel de la Muerte".
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Los otros tres homicidios por los que Pino ya fue condenado en otros dos juicios a prisión perpetua son el de Ariel Fernando Ríos (28), un playero de una estación de servicio de la localidad salteña de El Galpón, el 13 de julio de 2015; y el de los hermanos Agustina (28) y Javier Ponisio (25), cometidos el 16 de octubre de 2015 en Rosario, informó Télam.
Por ese motivo, la condena a prisión perpetua resuelta este jueves por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 3 de la Capital Federal por "homicidio criminis causa, en concurso real con robo agravado por uso de armas de fuego", quedó unificada con las otras dos.
Así lo resolvieron por unanimidad los integrantes del Tribunal, conformado por los jueces Gustavo Rofrano, Miguel Ángel Caminos y Gustavo Valle, y coincidió con el pedido que había sido planteado por el Ministerio Público Fiscal, representado por el fiscal Andrés Madrea.
MS/EA