SOCIEDAD
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Qué busca un asesino serial para elegir a sus víctimas

Si tu sentimiento de soledad es casi insoportable y necesitás una compañía encantadora, vos podrías ser su próximo objetivo.

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| Tlam

¿El sentimiento de soledad te carcome? ¿Necesitás deslumbrarte con la compañía de una persona encantadora, inteligente, que busque con vos aplacar ese mismo sentimiento de soledad que no soporta? Cuidado, entonces, podrías ser la próxima víctima de un asesino serial.

“No cualquiera puede ser víctima de un asesino serial. Hay un correlato en la personalidad del asesino y la víctima. Investigando a la víctima es que se puede llegar a encontrar al victimario”, explica a Perfil.com el psiquiatra y psicoanalista Adrián Besuschio, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y especialista en asesinos seriales.

Lo que busca el asesino serial con su víctima es “elaborar los sentimientos de soledad que le resultan intolerables”, explica Besuschio. Su sentimiento es “me siento muy solo, no me dejen solo”.

“Como no se pueden hacer acompañar, se acerca a una víctima que tiene la misma necesidad de no sentirse sola”, destaca el especialista. Pero, a diferencia de su víctima, el asesino serial sufre esa soledad provocada por “un trastorno de personalidad”, generado en su desarrollo infantil, más precisamente en sus primeros cinco años de vida.

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“Durante su infancia, el asesino serial suele haber sido víctima de traumas, tales como abandono, maltrato o abuso sexual”. Es entonces que busca “ elaborar los sentimientos de soledad que le provocaron esos trastornos a través de su víctima”.

Según Besuschio, el asesino serial trata de establecer con su víctima “un vínculo que lo hace sentir acompañado y valorizado”, y para ello “ engaña a la víctima, y ella se deja engañar. Pero como necesita tener un control omnipotente sobre ella, la máxima manera de tenerlo es matándola, quitándole la vida”.

Pero una vez que mata vuelve a sentirse solo. “Por eso es que, por lo general, guarda algún objeto de la víctima, como un fetiche, como su cédula de identidad, una prenda, la piel o el pene”, relata el especialista. Y aclara que ese fetiche sólo le sirve por unos días, o semanas, hasta que vuelve a sentirse solo y reaparece su “potencia homicida”. Entonces, “busca una nueva víctima o se suicida”.

Besuschio explica que los asesinos seriales son, por lo general, personas que superficialmente parecen normales, por lo que pueden pasar desapercibidos. “Por eso busca vínculos circunstanciales con sus víctimas. Y como es inteligente y encantador, puede disimular y encantar a su víctima”, destaca el especialista.

Pacto con el Diablo. Esta relación casi de enamoramiento entre víctima y victimario es muy parecida a la que se establece en el famoso síndrome de Estocolmo, entre secuestrador y secuestrado, explica Besuschio. Claro que mucho menos bizarra, o tenebrosa.

“Pero es también el mismo tipo de relación que se produce cuando hay maltrato infantil, o en un violador serial, o en padre abusador, o mujeres golpeadas por su pareja. Donde la víctima no se anima a denunciar porque siente que pierde al ser querido”, destaca el especialista. Y agrega: “Es lo que se denomina ‘Pacto con el diablo’. Más vale un demonio conocido que un demonio por conocer, y más vale tener un demonio que no tener ninguno”.

(*) Redactora de Perfil.com