Un testigo de identidad reservada identificó en rueda de reconocimiento al único detenido acusado de ahorcar a un niño de 4 años, que era nieto de su hermano, en un puente de la localidad tucumana de Las Talitas.
Durante la medida judicial, el testigo identificó a Claudio Argañaraz (37) como el hombre que estuvo con Ulises Benjamín Amaya minutos antes de que el niño fuera asesinado cuando aparentemente intentó resistirse a un abuso sexual.
En la investigación del caso, el sospechoso había sido citado a declarar por la fiscal de homicidios, Adriana Giannoni, quien recibió información que lo involucraba de parte del mismo testigo, que declaró bajo reserva de identidad.
El testigo aseguró que cerca de las 16 del jueves 8 de agosto vio al niño acompañado por un hombre al que describió por un aspecto físico particular, la cual se refiere a una deformación en la boca, y que los pesquisas relacionaron de inmediato con Argañaraz, quien es hermano del abuelastro de la víctima, explicaron las fuentes.
En ese momento, el acusado negó haber sido el autor del crimen, dijo que ese día no vio al nene y destacó que incluso participó de su búsqueda cuando se enteró de la desaparición.
Las fuentes señalaron que Argañaraz había dado la misma versión cuando la Policía lo entrevistó junto al resto de los familiares días atrás, aunque al parecer en esta ocasión incurrió en algunas contradicciones que acrecentaron las sospechas, por lo que quedó detenido.
Además, en un allanamiento realizado en su casa, la Policía encontró un cable similar al que se utilizó para ahorcar al niño, que ahora será sometido a peritajes, agregaron los voceros.
Luego de ser identificado por el testigo, el acusado fue llevado nuevamente a declarar ante la fiscal, quien le informó sobre la imputación en su contra.
Por su parte, el imputado volvió a negar haber cometido el crimen y se negó a responder preguntas formuladas por la funcionaria judicial.
La Policía montó un operativo especial para brindarle seguridad al imputado, que se encuentra alojado en un lugar de detención que se mantiene en reserva ya que durante su primera noche como detenido, los otros presos del calabozo de la ex Brigada de Investigaciones pretendieron castigarlo al enterarse que era sospechoso del crimen del niño.
El niño desapareció la tarde del jueves 8 de agosto, cuando estaba al cuidado de su abuela, quien al no encontrarlo denunció el hecho ante la policía, lo que dio origen a una búsqueda de la que participaron también vecinos y familiares.
Horas después el nene fue encontrado ahorcado, colgado de un puente peatonal con un cable y el propio abuelastro lo trasladó hasta el Centro de Atención Primaria de Salud (Caps) de Las Talitas, pero ya estaba muerto.