En el marco de una polémica por una posible red de protección detrás de Marcelo Mallo, surgen nuevos cruces sobre el momento en que se realizó el pedido de seguimiento del expuntero K y el momento en que se allanó su domicilio. Bullrich apuntó contra el fiscal de la causa, Mariano Sibuet, quien desmintió dilaciones.
El documento de seguimiento, con firma del fiscal, esta fechado el jueves 23 de junio y fue faxeado al ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, a las 17:50. En el mismo, se solicita"que se arbitren los medios necesarios a fin de implementar una vigilancia encubierta sobre" Leandro Giso y Marcelo Mallo, "a los efectos de evitar la profuguez de los nombrados".
"Asimismo pongo en vuestro conocimiento que se encuentra autorizado a gestionar e implementar el auxilio, soporte y/o colaboración de las agencias de seguridad competentes, y/o organismos a los fines de implementar la medida aqui dispuesta solicitando la comunicación inmediata de todo evento que implique un indicio o represente peligro de profuguez alguno", especifica el escrito.
Según explicó Bullrich en la TV Pública, “en el mismo momento que estoy hablando con el jefe de la Policía Federal para que la información sea resguardada, recibo a través de mi teléfono que la información había salido en radio Mitre. Entonces llamo al fiscal de provincia para pedirle que ordene un seguimiento inmediato a Mallo o que directamente lo detuvieran porque la información ya había salido por radio. Pero eso se demoró 24 horas y cuando lo fueron a buscar ya no estaba".
Sin embargo, el fiscal Sibuet aseguró a Perfil.com que ese mismo 23, ni bien se recibió la llamada, la orden había sido enviada al Ministerio de Ritondo. "Sólo tomé conocimiento por intermedio de la llamada de Bullrich el jueves a la tarde y al cortar mandé las medidas", detalló. La fecha coincide y el horario coinciden con el documento.
Por parte de Ritondo, coincidieron con la versión de Bullrich y manifestaron que la orden de allanamiento llegó el viernes 24 a la tarde. El seguimiento se realizó, según explicaron, pero el ahora prófugo nunca pasó por su ni domicilio ni por los lugares que frecuentaba. Ese bache de 24 horas, entre la orden de seguimiento y allanamiento, explica los cuestionamientos que hizo la ministra Bullrich en diálogo con este medio: "El señor se fue. Qué ventana exacta de tiempo le dieron no lo sé". "Le dieron la orden de vigilancia pero ¿cuándo comenzó?", se preguntó la ministra.
* De la redacción de Perfil.com | Twitter: @hernangsoto