El hombre que está detenido acusado de haber asesinado a balazos a sus padres en agosto pasado en el partido bonaerense de Vicente López, fue trasladado ayer a una cárcel común. Mientras que su defensa apeló su prisión preventiva con nueve cuestionamientos a la investigación, entre los que se destacan el cambio de la data de muerte de las víctimas, la nulidad de testimoniales y el rechazo a los reconocimientos que lo identificaron como el presunto asesino.
Luego de 37 días detenido en los calabozos de la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de San Isidro, Martín Del Río (47) fue trasladado a una cárcel común: la Unidad 48 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Quedó alojado en el sector de admisión.
Por ese penal pasó el femicida Fernando Farré. Mientras que allí está alojado el empresario gastronómico Horacio Conzi, por el asesinato de un hombre.
El traslado de Del Río lo había ordenado el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, cuando la semana pasada le dictó la prisión preventiva como presunto autor de un “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa” (matar para lograr la impunidad), delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
El empresario está acusado de asesinar a sus padres, José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72), en una casona de Vicente López.
En tanto, su abogada, Mónica Chirivin, presentó el recurso de apelación para que la Cámara de San Isidro revierta esa prisión preventiva que hace una semana le impuso el juez Costa avalando la investigación del equipo fiscal de Vicente López integrado por Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería.
En el recurso de la defensa, Chirivin sostiene que en este caso “el ‘indubio pro reo’ (la duda a favor del imputado), pareciera que no existe por parte de la Fiscalía y Juez de Garantías”.
“Cuando se evidencia una duda se fuerzan en torcerla para usarla en contra del aquí imputado”, afirma la defensa.
Nueve son los agravios que la abogada menciona a lo largo de las 28 páginas de su apelación y los dos primeros son por la nulidad que no le concedieron sobre el testimonio de Paola C., la agente inmobiliaria con la que Del Río mantenía una relación extramatrimonial y que lo incriminó al ser la primera en reconocerlo como el “caminante encapuchado” que quedó filmado llegando y saliendo de la escena del crimen la tarde del 24 de agosto pasado.
Para la abogada, la mujer estuvo “aprehendida” algunas horas por personal policial hasta que se transformó en testigo para declarar contra su cliente, según apunta Télam.
La letrada volvió a referirse a la data de muerte de las víctimas estimada en las autopsias de 12 a 18 horas antes de la inspección de los cuerpos en la morgue, lo que ubicaba el horario del crimen en la madrugada del 25 de agosto (cuando su cliente estaba en su casa del country Nordelta), y luego modificada por el forense hasta 36 horas previas, lo que incluye la tarde del 24 de agosto y compromete al imputado.
A su vez, criticó a la fiscalía y al juez por afirmar que Del Río cometió un “plan estipulado” y que el móvil fue que no pudo concretar la mudanza de sus padres a un lujoso departamento del edificio Chateau Libertador de Núñez, que las víctimas le habían encomendado comprar.