Chubut es una de las tres provincias que no tienen infectados de coronavirus. Al menos, no registrados. Una de las explicaciones de ese récord es una suerte de mano dura policial para hacer cumplir la cuarentena. Se trata de un recurso objetado por la oposición al gobierno del massista Mariano Arcioni, tanto por los radicales como por un sector de los peronistas. El ministro de Seguridad provincial, Federico Massoni, quedó especialmente bajo la lupa. Según confirmó (y se jactó) el ministro, 2.257 personas fueron detenidas por violar el aislamiento.
El bloque justicialista, encabezado por el presidente Ricardo Mutio, presentó una denuncia judicial contra Massoni y otros funcionarios chubutenses. Los acusó de un presunto abuso policial durante los operativos de control. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) directamente exigió la renuncia de Massoni.
En paralelo, se viralizó un audio del secretario de Seguridad de la Policía, Paulino Gómez, en el que le pide al jefe de la Comisaría 1ª de Trelew que detenga gente casi al voleo. “El ministro me pregunta por qué no hay detenidos en la 1ª”, le dice en una parte del audio enviado por WhatsApp. “Zabala, por favor te pido, activá en el centro ahora. Tratá de meter gente en cana”, le reclamó.
Cerca del gobernador Arcioni minimizaron las acusaciones, y contraatacaron: plantearon que la oposición “hace política” a partir de la corona-crisis.
