El ministerio de Seguridad bonaerense resolvió relevar a la cúpula de la DDI de Quilmes por presunta colaboración y ante la falta de resultados en la búsqueda de los hermanos Lanatta y Víctor Squillaci.
Según informó C5N, el ministro Cristian Ritondo designó al ahora extitular de la DDI de La Plata, Daniel Cantarini, al frente de la Delegación en Quilmes. La ausencia de precisiones sobre los prófugos y la sospecha de cobertura policial habría sido determinante en la decisión.
Tal como reveló diario PERFIL, las autoridades bonaerenses, con el correr de los días, apuntaron contra las cabezas a cargo de los allanamientos y rastrillajes de los evadidos. Las conexiones y los presuntos vasos comunicantes entre cierto sector de la Bonaerense y los prófugos seguirían activos.
Desde el gobierno bonaerense habían consignado ayer dudas sobre el accionar de la Policía Bonaerense y relacionó la escasez de resultados concretos ya que los prófugos “tienen muchos contactos y muchos favores y se entremezcla mucho la política".
El propio ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, dijo "tener dudas" respecto de "si no hay sectores policiales que comparten data con este tipo de mafias en esas zonas del Gran Buenos Aires", lo que justifica que se hayan sumado las fuerzas federales.
En ese sentido, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, habían resuelto el viernes sumar a las fuerzas federales a la caza de los tres prófugos.