Lo encontraron asesinado en el interior de un auto parcialmente incendiado. Tenía una bolsa de nylon en la cabeza, los ojos tapados con cinta de embalar y cortes en distintas partes del cuerpo. Fue hace poco más de un mes en las afueras de la ciudad de La Plata. Su muerte despertó una fuerte conmoción en el ámbito judicial porque la víctima era un reconocido abogado civil y comercial que además había sido presidente de la Cámara Empresaria del Polígono Industrial de Berisso (Cepib). La cuota de misterio comenzó a develarse en las últimas horas con el avance de la investigación y la detención de la principal sospechosa: su concubina de 39 años y madre de una de sus hijas.
Miguel Angel Gómez (69) fue encontrado asesinado el 16 de noviembre pasado en un descampado ubicado en las calles 143 y 511, en el límite de las localidades de Hernández y La Granja.
El cuerpo estaba envuelto en un viejo cubrecama. En la cabeza le colocaron una bolsa que sellaron con una corbata. Tenía las manos atadas.
La operación de autopsia reveló que había sido asesinado a puñaladas. Según el informe forense presentaba siete cortes en el cuello, el rostro y el tórax. Por si fuera poco fue quemado con agua hirviendo en las manos y los pies.
Los signos de tortura y el ensañamiento alimentaron la hipótesis de una venganza vinculada a su actividad. Sin embargo, y a partir de los distintos testimonios recabados por los investigadores, el caso comenzó a tomar un giro que terminó por confirmarse en las últimas horas con la detención de Marina Paola Irala (39), la joven pareja del abogado, que vivía con él y su hija en la localidad de City Bell.
Pruebas de sangre. Los voceros confiaron que la jueza Marcela Garmendia ordenó allanar el domicilio de la víctima, ubicado en las calles 464 entre 15 y 16. Allí se detectaron manchas de sangre en las fundas de las almohadas. También hallaron presuntos rastros hemáticos en un palo de madera con el que sospechan podría haber sido golpeado el abogado.
Según fuentes judiciales, incautaron una carabina calibre 22 sin marca visible, una escopeta calibre 12, un revólver calibre 32 Bagual y una camioneta Nissan 4x4 Moderno Terrano 2, con pedido de secuestro tras haber sido robada el 28 de septiembre de 2013.
Con esas pruebas, los pesquisas comenzaron a indagar en el círculo íntimo ante la presunción de que la pareja del abogado podría tener relación con el homicidio. Y en las últimas horas la jueza ordenó la captura de Irala, quien finalmente fue apresada en la casa de su madre, en la localidad de El Jagüel, en el partido de Esteban Echeverría. Se sospecha que la mujer no habría actuado sola.
