Una mujer de 40 años fue detenida por ser responsable de dos menores de edad que realizaron amenazas de bomba en una escuela del partido bonaerense de Morón, informaron hoy fuentes policiales.
La mujer, responsable del cuidado de los adolescentes, fue detenida en su domicilio ubicado en la calle Tabares al 2000, del partido de Ituzaingó, luego de que los investigadores localizaran los teléfonos celulares que los implicados utilizaron para efectuar las llamadas.
La investigación fue encabezada por personal de la DDI local, a raíz de una denuncia por amenazas en la escuela N° 19, del citado partido bonaerense, según consignó la agencia DyN.
En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 2 y el Juzgado de Garantías N° 6, pertenecientes al Departamento Judicial de Morón.
Demandas. Entre el 1 de septiembre y el 4 de octubre se recibieron 2.400 amenazas de bomba en las escuelas de la provincia de Buenos Aires. Ante cada llamada, se desplaza una logística que incluye a la Brigada de Explosivos, fuerzas policiales, bomberos y Defensa Civil, se alerta a hospitales públicos y las cuadrículas de la zona y a menudo se contacta a los padres para que retiren a sus hijos del colegio.
Por esta situación, el gobierno bonaerense promoverá demandas por "daños y perjuicios" contra los padres de alumnos que realicen amenazas de bomba a escuelas, informaron fuentes oficiales. Las autoridades provinciales se encargaron de advertir que este tipo de actos "no es una broma", sino "un delito".
"Y si bien es un delito excarcelable, el gobierno de la provincia decidió promover una demanda de daños y perjuicios contra los padres de aquellos menores que sean identificados como autores de estos hechos", dijeron las fuentes. Asimismo, los costos que se generen "deberán ser cubiertos por las demandas".
"Un llamado engañoso implica intimidación pública, un delito penado con dos a seis años de prisión. Con la tecnología con la que contamos es muy fácil rastrear de dónde provienen los llamados", advirtieron los voceros.
Otras detenciones. Ayer, efectivos policiales allanaron el domicilio del profesor Mario Alberto Jiménez de 54 años porque la Justicia cree que desde allí se realizó la supuesta llamada. Le secuestraron seis celulares y un arma y se le informó que quedaba imputado por la amenaza y por tenencia ilegal de arma de fuego. “Todo esto es totalmente mentira. Me culpan porque soy peronista”, se defendió el maestro.
No fue el primero. La semana pasada, personal de la Dirección de Investigación (DDI) de Morón detuvo a un menor acusado de haber realizado llamados de falsas amenazas de bomba a diferentes colegios de esa localidad del conurbano bonaerense, entre ellos, al que asisten los hijos de la gobernadora María Eugenia Vidal.