Una mujer de 91 años apareció asesinada con un cuchillo en el cuello. Su hijo denunció a la policía que encontró a su madre el miércoles pasado en esas condiciones y que le habían robado joyas y dinero, de esa propiedad de la localidad bonaerense de San Isidro. Pero pronto esa coartada se desvaneció, y el hombre quedó en la mira de los investigadores.
Ayer se declaró “inocente” ante el fiscal y continuará detenido.
Aldo Aldo Di Paolo (65) fue detenido el jueves, acusado de haber asesinado a su madre María Cristina De Vincenti (91). Fuentes de la investigación revelaron a Télam que uno de los elementos que complicaron al sospechoso fue que los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y de la Estación de Policía de San Isidro que trabajaron en el caso establecieron que entre el sábado y el lunes pasado la única persona que había entrado al domicilio de la víctima había sido su hijo, que vive a la vuelta, en la misma manzana que su madre.
Incluso, se estableció que el lunes por la tarde, cuando Di Paolo se retiró de la casa de su madre, lo hizo con una bolsa similar a la que el jueves a la noche se secuestró en el allanamiento y que contenía dinero.
“Hay una cámara en la cuadra que grabó todo. Se lo ve entrar al hijo el lunes alrededor de las 18, se queda aproximadamente media hora y sale, en cuero, y con la bolsita rumbo a su casa”, dijo a Télam una fuente judicial ligada al expediente.
El presunto matricida, que según voceros policiales se dedica a instalar redes de cañerías antiincendios y matafuegos, había dicho que el domingo había sido el último día en que pasó a visitarla.
A su vez, la data de muerte estimada reveló que la jubilada fue asesina entre 48 y 72 horas antes a la autopsia realizada ayer, lo que ubica el asesinato como cometido entre el lunes –cuando Di Paolo quedó filmado– y el martes.
Las fuentes indicaron que esa cámara clave, además, “graba en forma interrumpida”, y se constató que desde ese lunes la única persona que volvió a ingresar a la casa de la anciana fue su hijo, el miércoles pasado, cuando llamó al 911 para avisar que había encontrado a su madre asesinada.
En el allanamiento realizado en el domicilio del ahora imputado por matricidio, en la calle Herrera al 886 de Las Lomas, la policía secuestró 3 mil dólares, 900 mil pesos, dos tablets, una notebook, dos teléfonos celulares y un almohadón con aparentes manchas de sangre.
“Mucho no se sorprendió cuando nos dijo que la madre estaba muerta. Otra persona hubiera empezado a los gritos”, contó una vecina de la víctima sobre el día que Aldo supuestamente descubrió a su madre asesinada. Además, destacó que no conocía situaciones de violencia entre ellos.
“Nos cuesta creer, todo puede ser, pero estamos más que sorprendidos”, destacó otro vecino que conoce de “toda la vida” a “la Tana María” y a su hijo.
La fiscal Carolina Asprella lo imputó por “homicidio agravado” luego de declararse “inocente”.