Un hombre, identificado como Luis Cano, fue detenido en la mañana de este viernes 10 de mayo, considerado sospechoso del ataque a balazos que sufrieron ayer el diputado Héctor Olivares y su amigo Miguel Marcelo Yadón, que falleció a raíz de la agresión. Según trascendió, sería un familiar de Rafael Cano Caramona, el otro capturado por el incidente.
La nueva detención fue realizada por agentes de Policía Federal Argentina, quienes llevaron adelante la captura que se produjo en un edificio de Avenida Rivadavia al 1600, en la zona de Congreso donde ocurrió el ataque. En tanto, quedó acusado por el momento del delito de encubrimiento, en una causa que investiga la fiscal Estela Andrades.
Luis Cano se suma así como detenido a Rafael de la Santísima Trinidad Cano Carmona, uno de los hombres autorizados para manejar el Volkswagen Vento que estaba estacionado en la mañana del jueves frente a la Plaza Congreso, vehículo que usaron los atacantes. Cano Caramona es hermano de la esposa de Juan Jesús Fernández. Apodado "el gitano", Fernández es el sospechoso de haber disparado contra Yadón y Olivares. Permanece prófugo junto a su hijo, cuya participación en el crimen aún no fue confirmada.
Cano Carmona figura en los papeles del vehículo: está autorizado para utilizarlo. Tiene 50 años y es correntino. Su actividad comercial en AFIP: transporte y almacenamiento. Poco después de cometido el ataque, la Policía ya había secuestrado el vehículo, identificado a su dueño y a su acompañante. Sin embargo, continúan las pericias y la investigación para obtener certezas de cómo y por qué mataron a Yadón e hirieron a Olivares, quien se encuentra muy grave.
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La investigación, en la que también participa la Policía de Ciudad, es supervisada por la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullirch y su par en Ciudad, Diego Santilli. Cerca de las 6:50 de la mañana de ayer, un Volkswagen gris se estacionó detrás de un colectivo y espera con las luces encendidas.
Minutos más tarde, llegan el legislador y el funcionario provincial, que pasan caminando por la vereda, y en ese momento comienzan los disparos. Cuando Yadón y Olivares cayeron al suelo, los atacantes se quedaron en el lugar. Incluso, uno de ellos bajó del auto y lejos de mostrar apuro, esperó unos segundos y luego hizo bajar del vehículo al acompañante, que se fue por Avenida de Mayo.
DR/FF
