El cuñado de Juan Fernández fue detenido en el marco del homicidio de Miguel Yadón y el ataque a tiros al diputado Héctor Olivares.
Se trata de Rafael de la Santísima Trinidad Cano Carmona, hermano de la esposa de Juan Fernández, el hombre que estacionó su auto, un VW Vento, en inmediaciones al Congreso y espero hasta la llegada del legislador y su asesor. Al verlos pasar, "El Gitano" abrió fuego contra Yadón y Olivares, volvió a su vehículo y, esperó unos minutos antes de irse. Incluso, un policía llegó antes de que escapara y estacionara el auto en su garage de la calle Mitre.
Un segundo hombre lo acompañaba: sería Cano Carmona, su cuñado, que esta tarde fue detenido en un allanamiento realizado en su casa de Yrigoyen 1300, por la Policía Federal Argentina, la fuerza que conduce Néstor Roncaglia. Se lo ve en las imágenes del segundo video que trascendió a la prensa, en el que dos hombres guardan el auto en el estacionamiento tras el crimen.
Cano Carmona figura en los papeles del vehículo: está autorizado para utilizarlo. Tiene 50 años y es correntino. Su actividad comercial en AFIP: transporte y almacenamiento.
Aún no está confirmado si el hijo de Fernández participó del hecho, aunque las primeras versiones lo apuntaban directamente. En tanto, "El Gitano" sigue siendo intensamente buscado.
Así fue el ataque a Héctor Olivares y Miguel Marcelo Yadón en Congreso
Poco después de cometido el ataque, la Policía ya había secuestrado el vehículo, identificado a su dueño y a su acompañante. Sin embargo, continúan las pericias y la investigación para obtener certezas de cómo y por qué mataron a Yadón e hirieron a Olivares, quien se encuentra muy grave.
La investigación, en la que también participa la Policía de Ciudad, es supervisada por la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullirch y su par en Ciudad, Diego Santilli.
Cerca de las 6:50 de la mañana de hoy, un Volkswagen gris se estacionó detrás de un colectivo y espera con las luces encendidas. Minutos más tarde, llegan el legislador y el funcionario provincial, que pasan caminando por la vereda, y en ese momento comienzan los disparos.
Cuando Yadón y Olivares caen al suelo, los atacantes se quedan en el lugar. Incluso, uno de ellos baja del auto y lejos de mostrar apuro, espera unos segundos y luego hace bajar del vehículo al acompañante, que se va caminando y cruza Av. de Mayo.
CDL EA