En la madrugada del miércoles, poco después del partido entre Racing y Boca en Avellaneda , el padre de Agustín Almendra, mediocampista de la Academia, fue detenido en La Plata bajo sospecha de pertenecer a una banda delictiva.
Pablo Ezequiel Almendra (39) fue detenido en compañía de varios hombres después de una extensa persecución. Durante el registro del vehículo en el que se desplazaban, las autoridades descubrieron una suma de dinero en efectivo, guantes de látex, una valija y herramientas que, según las sospechas de la policía, podrían haber sido empleadas para forzar cerraduras y abrir puertas de viviendas.
Los acontecimientos se desencadenaron a las 20 horas del día anterior, cuando un vecino alertó a las autoridades llamando al número de emergencias 911 para denunciar la intrusión de varios delincuentes en una propiedad en la ubicación de 11 y 469, en la localidad de City Bell.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron la vivienda desocupada y procedieron a establecer un cerco para detener a los hombres. En breve, notaron un vehículo Volskwagen Polo Blanco que se alejaba velozmente, intentando evadir a los agentes, lo que desencadenó una persecución.
Los oficiales continuaron persiguiendo a los delincuentes hasta llegar a la intersección de la calle 464 y la Avenida Centenario, donde lograron detener la marcha del vehículo en el que viajaban los cinco hombres. Posteriormente, fueron conducidos a la Comisaría 10° para su identificación.
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Cuando empezaron a identificarlos, uno de ellos, por ejemplo, de apellido López, tenía causas por robo triplemente calificado. Fue entonces cuando se descubrió que uno de los miembros de la banda era, de hecho, el padre del mediocampista, quien actualmente juega en el equipo de Racing y anteriormente en Boca Juniors.
Dentro del vehículo en el que se desplazaban, las autoridades hallaron un total de 155.000 pesos, 77 dólares, 1000 guaraníes, 55 reales, una pinza, una barreta, guantes de látex y tela, tres celulares, una valija y un bolso.
Asimismo, la fiscalía proporcionó información a TN, indicando que uno de los arrestados enfrentaba un proceso judicial en el Juzgado Criminal N° 5 de La Plata, bajo la imputación de “robo triplemente calificado por ser cometido con arma impropia, con arma de fuego no apta para el disparo y con escalamiento”.
La fiscal María Eugenia Di Lorenzo, quien encabeza la Unidad Fiscal de Instrucción N°17 a cargo del caso, respaldó la detención de los cinco delincuentes, y se espera que sean interrogados en las próximas horas.
La historia delictiva de la familia de Agustín Almendra
Este suceso vuelve a poner de relieve la historia del joven Agustín Almendra que creció en un entorno problemático y que consideró el fútbol como su vía de escape de un destino familiar que, lamentablemente, en ocasiones se torna demasiado atractivo.
Originario de San Francisco Solano, su infancia estuvo marcada por carencias y, cuando parecía que su futuro se estaba encaminando gracias al fútbol, surgieron problemas legales en su entorno más cercano. Un ejemplo de ello fue en 2018, apenas unos meses después de su debut en Primera División, cuando la Policía realizó un allanamiento en la vivienda que compartía con su novia, Cecilia Fernanda Maciel.
Esta fue detenida bajo sospechas de liderar una banda que comercializaba pastillas abortivas a través de las redes sociales. Sin embargo, esto solo marcó el inicio de una pesadilla, ya que pocos días después, la madre del jugador, una de sus hermanas y una tía también fueron detenidas, enfrentando acusaciones similares.
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Un año después, parecía que todo lo ocurrido había quedado atrás, en agosto de 2019, uno de sus tíos fue detenido tras una serie de allanamientos en la localidad de Quilmes. Junto a otras tres personas, enfrentaba acusaciones de narcomenudeo, posesión ilegal de armas de fuego y tenencia de celulares y dinero cuyo origen resultaba difícil de justificar.
Mientras el jugador intentaba mantenerse enfocado en su carrera futbolística, los problemas relacionados con su familia seguían ocupando titulares en las noticias. Aproximadamente un mes y medio después de la detención de su tío, otro golpe sacudió su vida: esta vez, su propia abuela y otro tío fueron detenidos en Almirante Brown bajo cargos relacionados con la infracción a la ley de drogas.
Fueron encontrados en posesión de 120 dosis de clorhidrato de cocaína, herramientas para procesar la droga, balanzas de precisión, envoltorios plásticos y una suma considerable de dinero. Mientras tanto, el jugador entraba en conflicto con su club, dejaba de entrenar y su futuro se veía cada vez más sombrío.
El jugador reconoció que fue el nacimiento de su hija lo que lo llevó a reconsiderar su decisión de retirarse. Declaró que “por ella decidí no dejar el fútbol. Tenerla me cambió la vida, me dio mucha fuerza y si en algún momento pensé en retirarme, sabía que tenía a alguien ahí atrás mío que era una responsabilidad”.
