Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) fueron hallados sin vida el 2 de febrero pasado en un descampado del partido bonaerense de Florencio Varela, dos días después de que se denunciara su desaparición. En las últimas horas, se tomaron una serie de medidas que busca dar con su asesino, que incluyen pruebas de ADN y el allanamiento a un lugar cercano al que se encontraron sus cuerpos.
Según se desprende de la investigación, a los adolescentes los habrían golpeado en la cabeza con un objeto contundente hasta matarlos. Ahora, sus familiares se realizaron extracciones de sangre para analizar de manera comparativa con ADN en elementos registrados en la escena del hecho, un área con terrenos vacíos con pastizales y árboles ubicada en Avenida Calchaquí y Capdevila.
"Los padres y hermanos de ambos damnificados se sometieron a los estudios, con el objetivo de encontrar un tercer perfil genético en elementos o rastros detectados en la escena del crimen o en futuras pericias", explicó a la agencia Noticias Argentinas el abogado Aníbal Osorio, que representa a la madre de Paloma, Alicia Pita.
En ese sentido, el letrado solicitó a la UFI N°1 descentralizada de Florencio Varela que "disponga, a la mayor brevedad, la extracción de muestras genéticas a todos los sospechosos identificados que aún no se encuentran detenidos".
En paralelo a la noticia, el fiscal Darío Provisionato ordenó que se lleve a cabo un allanamiento en un inmueble aledaño al descampado donde fueron encontradas las víctimas, un lugar que también es conocido por la presencia de personas en situación de calle y delincuentes, tal como expresaron desde un primer momento los investigadores.
El operativo fue realizado por agentes de la Policía Federal, en conjunto con la DDI de Florencio Varela, y en el domicilio se incautó un teléfono celular. El dispositivo será analizado por los especialistas del área de cibercrimen de criminalística, con el objetivo de constatar fotografías, videos mensajes, otros registros y elementos que pudieran resultar relevantes para la causa.
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La causa está caratulada como "homicidio criminis causa", esto quiere decir que sus asesinatos fueron perpetrados con el fin ocultar otro delito. La hipótesis de los investigadores sostiene que los adolescentes pudieron haber sido testigos o víctimas de otro hecho delictivo, lo que habría motivado que los asesinaran.
El doble crimen de Paloma y Josué
El 30 de enero Paloma y Josué salieron de sus casas pero nunca regresaron. Presuntamente habían salido a caminar para ir al gimnasio, pero nunca llegaron; y 48 horas después encontraron sus cuerpos en el descampado que se sitúa a metros de un puente ferroviario.
El informe forense reveló que la adolescente falleció a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encefalocraneal grave”. El chico murió de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encefalocraneal grave”.
Los jóvenes se conocieron en la Escuela Secundaria N°63 de Bosques y se volvieron muy cercanos a pesar de la diferencia de edad. En imágenes obtenidas por una cámara de seguridad, se puede ver a Gallardo y Salvatierra caminan hacia un predio cercano a las 18:05, y la grabación -una prueba clave- muestra que pasan por la esquina de una zona residencial cerca de sus hogares.
Analizando las conversaciones entre los dos adolescentes, los detectives dedujeron que solían concurrir habitualmente a aquel lugar para estar a solas. A partir de otros registros de vigilancia, se determinó que "los chicos nunca fueron al gimnasio".
Fueron varias las hipótesis que surgieron tras el hallazgo de los cuerpos, siendo la primera de ellas el robo, ya que en el lugar faltaban sus celulares de los dos, la mochila con un poco de plata de Paloma y una tarjeta SUBE. Otra teoría apunta a que Josué pudo haber defendido a Paloma de un supuesto ataque sexual y los responsables los habrían asesinado con piedras.
FP/ff
