“Entrenamiento duro, pelea real”, es el slogan de la academia de boxeo y artes marciales que dirige Gabriel Alejandro Isassi, uno de los policías involucrados en el ataque a tiros contra Lucas González, el juvenil de Baracas Central.
Isassi, de 40 años, forma parte de un grupo selecto de policías bonaerenses que consiguió ser traspasado a la policía porteña, un viejo anhelo de los “pata negra” -como se conoce en la jerga a la fuerza de seguridad provincial- porque los salarios son más altos.
Siendo sargento de la Bonaerense, se incorporó a la Policía Metropolitana en junio de 2011. Su primer destino fue la Comisaría de la Comuna 4, ubicada en la calle Zavaleta al 400, a pocas cuadras de la cancha de Huracán.
Dos años después pasó a la División de Delitos y Sumarios. En 2016, cuando formaba parte del Departamento de Delitos y Crimen Organizado, viajó a la ciudad de Río Gallegos en una misión que fue duramente cuestionada por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Isassi llegó junto a otros cinco oficiales y su estadía coincidió con un extraño ataque que sufrieron los suegros de CFK, cuando desconocidos ingresaron por la fuerza. “Las marcas en la puerta tienen el sello inconfundible de los borceguíes”, indicó en una carta CFK.
La comitiva de la Metropolitana fue identificada en un puesto control de ingreso a la ciudad. Primero dijeron que “estaban de paseo” y después, cuando se halló en su vehículo una pistola Glock, respondieron que habían viajado para “hacer unas diligencias procesales de allanamientos”.
Juan José Nieva (36) y Fabián Andrés López (46), los otros integrantes de la cuadrilla sin identificación de la División de Sumarios y Brigadas de Prevención de la Comisaría Comunal 4, llegaron a la policía de la Ciudad provenientes de la Federal (“federicos”, en la jerga policial), como la mayoría de los integrantes de la fuerza de Horacio Rodríguez Larreta.
Nieva ingresó en calidad de agente un año después de la creación de la Policía Metropolitana. Entre enero de 2011 y julio de 2018 prestó servicio en la Comisaría 11B (ex45), ubicada en el barrio de Devoto. En octubre de ese año pasó a la Comuna 4, donde hasta el miércoles pasado prestaba servicio.
López, el mayor de los tres, tiene cuatro años en la policía porteña y pasó por tres reparticiones distintas: arrancó en la Comisaría Comuna 9, pasó por la 3 y finalmente recayó en la 4.