Yanina Lescano (28) no cobró notoriedad pública por el horrendo asesinato en el que se vio involucrada, sino por las fotos que se sacó en su celda con la presa más famosa del país: Nahir Galarza (21), la joven estudiante entrerriana que purga una condena a perpetua por haber asesinado a tiros a su novio, en diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
Ahora volvió a ser noticia, pero esta vez por la condena a 16 años de prisión que recibió como coautora del homicidio de una nena de 2 años, hija de su pareja, en febrero de 2019.
Lescano fue sentenciada por videconferencia en un fallo que dictó el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, integrado por los jueces Alejandro Cánepa, Gervasio Labriola y María Carolina Castagno, y cuyos argumentos recién se conocerán el próximo viernes 22 de mayo.
Nahiara (2) era hija de Miguel Cristo (28). Su muerte se produjo el 7 de febrero de 2019. Estaba internada en el hospital San Roque de Paraná. La causa de su deceso fue una falla multiorgánica, derivada de “al menos tres meses de desnutrición, deshidratación y más de 28 lesiones y quemaduras”.
Cristo fue condenado a perpetua por “homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento”. Lescano fue penada por “homicidio calificado por el vínculo” pero recibió una pena menor por “su historia de vida social” y los antecedentes de violencia de género que padeció por parte de parejas anteriores.
Si bien la amiga de Nahir no era la madre biológica de la niña, para los jueces cumplía el rol de “madre sustituta” porque vivía con ellos, ya que la madre de Nahiara había fallecido en 2018.
La autopsia reveló que Nahiara presentaba lesiones “en la totalidad de su cuerpo menos en su cuello, de las más variadas formas, recientes y no recientes a su fallecimiento, cicatrizadas y otras abiertas, con mecanismos y elementos utilizados de los más variados”.
Los tres hijos menores de Lescano fueron “testigos presenciales de violencia crónica y extrema” por parte de los condenados y describieron a Cristo como “el autor de los golpes y lesiones” contra todos los miembros de la familia.
El tribunal entendió como “imposible” que las lesiones hayan sido provocadas por “accidente o algo no intencionado” y concluyeron que el estado físico de la niña “fue generado por personas deliberadamente”.
El tribunal entendió como “imposible” que las lesiones hayan sido provocadas por “accidente o algo no intencionado” y concluyeron que el estado físico de la niña “fue generado por personas deliberadamente”.
Tras conocer la condena, la tía de la niña criticó la decisión del tribunal. Dijo que “no está bien” la pena impuesta a Lescano. “Los dos tendrían que cumplir la misma y en la cárcel”, aseguró Norma.
Por su parte, Juan Malvasio, uno de los fiscales de la causa, adelantó que apelará el fallo porque tampoco está conforme con que se desechen “dos agravantes”.
Para el fiscal, Lescano “disfrutaba” de lesionar a la niña según lo declarado por un testigo de la causa, por lo que consideró que es “contradictorio lo que se valoró y lo que se sentenció”.
En la Unidad Penal de Paraná, la acusada por el homicidio de su hijastra conoció a Nahir y enseguida entablaron un vínculo de amistad que se conoció por las redes sociales, cuando la joven condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo (20) subió una secuencia de fotografías juntas con un mensaje que decía: “Mi hermana de otra vida”.
Galarza sigue detenida en la misma cárcel. Su actual compañera Luisina Fracarolli, con quien convive en el pabellón 13, en un calabozo pequeño de apenas de 7.45 x 4.10 metros. En su lugar de detención, y debido a los cambios que generó la emergencia sanitaria decretada por el coronavirus, tienen televisión por cable y hasta una bicicleta para hacer ejercicio.
Lescano regresó a su domicilio en diciembre del año pasado porque está embarazada. Seguramente regrese a una prisión cuando tenga familia y termine el aislamiento social y obligatorio por el coronavirus.
Los tres hijos que describieron el horror
Los principales testigos en el juicio contra la amiga de Nahir y su pareja fueron sus hijos, quienes relataron cómo era el horror que vivían a diario.
Cuando muere Nahiara (2) una de las hijas de Lescano cuenta que sus padres le pegaban todo el día. “Tenía sangre, después se secaba, después había sangre de nuevo. Tenía lastimado los pies, porque le pegó todo el día en los pies. No podemos sentarnos en una silla, es de Nahiara, está toda con pis y sangre”, describió, según publicó el sitio elonce.com.
La hermanastra de la víctima aseguró que “Nahiara no tenía pelo”. “El papá se los tiraba. Mamá se quería ir, pero papá le decía que se quede”, señaló la niña según el informe confeccionado por el Consejo Provincial del Niño, el Adolecente y la Familia (Copnaf) de Entre Ríos, y agregó que el día del hecho, “Nahiara se había hecho caca y papá la llevó al baño para limpiarla y ella se ahogó”, afirmó.
El caso
◆ Nahiara, de 2 años, murió en el hospital San Roque de Paraná, a raíz de las graves lesiones que presentaba por los malos tratos recibidos en su casa.
◆ Su papá, Miguel Cristo (28), y su madrastra, Yanina Lescano (29), fueron detenidos por el homicidio agravado por el vínculo.
◆ Cristo fue condenado a prisión perpetua y su pareja recibió una pena menor porque los jueces tuvieron en cuenta su pasado como víctima de violencia de género.