Mientras hace una semana el copiloto del "narcoavión" argentino detenido en España cargó contra Gustavo y Eduardo Juliá, también detenidos en Barcelona por tripular ese vuelo, el abogado de los hermanos, Carlos Broitman, aseguró que la causa "a la jueza la vuelve loca" y reafirmó que esta semana pedirá la excarcelación de sus clientes.
Al referirse a la causa, el letrado precisó que se trata de un "caso de un avión privado contratado por gente conocida, hijos de brigadieres. "Esto es un aditamento político que a la jueza se le va de las manos", destacó. Y agregó: "Esta causa a la jueza en términos llanos la vuelve loca", según informó la agencia DyN.
Broitman se refirió así a la investigación por tráfico de drogas en la que están imputados los hermanos Juliá, hijos del fallecido brigadier y jefe de la Fuerza Aérea del gobierno de Carlos Menem, José Juliá.
Por la misma causa está detenido el "copiloto" que apuntó hace una semana contra ellos (a un año del incidente y a la espera del juicio oral que será en junio), Gastón Miret, hijo de otro brigadier, José Miret, quien fue secretario de Planeamiento de la última dictadura militar. El viernes, el abogado había señalado a "un empresario español con muchos negocios en la Argentina" como supuesto dueño de la droga que se transportaba en el avión perteneciente a la empresa de los Juliá.
Broitman indicó que "entre el jueves y viernes" realizará el pedido de excarcelación para los hermanos, que cumplen prisión preventiva desde hace un año en la cárcel Modelo, para que lleguen libres al juicio oral, previsto para mediados de año. Y destacó que tanto Eduardo Juliá como Matías Miret "fueron desvinculados" de la contratación de los pilotos.
Por su parte, Miret también fue involucrado en un caso por drogas tras encontrarse "600 gramos de hachis o marihuana" en una habitación del penal destinada a visitas sonde el controlaba la limpieza y el ingreso, señaló Broitman a la vez que descartó su responsabilidad en el hecho.
Respecto a Gustavo Juliá, el letrado aseguró que "puedo haber presumido haber sido contratado para otro fin" y que el empresario demostrará "su inocencia en el juicio oral". Y destacó: "No hubo tareas de inteligencia sino como dicen los españoles un 'chivataso'. Hubo un corte o piratería dentro de España donde el pato de la boda fue Gustavo Juliá".
El letrado tiene previsto pedir el jueves a través de su colega española Lourdes Montijano la excarcelación de los Juliá, que cumplen prisión preventiva desde hace un año en la cárcel Modelo, para que lleguen libres al juicio oral, previsto para mediados de año.
El 2 de enero de 2011, un avión Challenger 094 de la empresa de la empresa "Medical Jet" de los Juliá, arribó al aeropuerto de El Prat, con punto de partida en el aeropuerto bonaerense de Morón y escala en Cabo Verde, Africa. Apenas arribó a esa estación aérea, la Policía española subió a la aeronave y descubrió que transportaba una carga de 944 kilogramos de cocaína, embutida en los tapizados y paneles, por lo que los tres tripulantes quedaron detenidos.