Siete propiedades en la ciudad de La Plata, cerca de dos millones de pesos ahorrados y hasta un helicóptero experimental sobresalen en el patrimonio de uno de los 24 miembros de la cúpula de la Policía Bonaerense, y el que, curiosamente, se encarga de administrar la caja más importante de la fuerza: el comisario general Néstor Omar Martín.
Martín es el jefe de la Superintendencia de Coordinación Operativa, un área sensible dedicada a conferir las horas extras (Cores) y adicionales (Polad) de los más de 90 mil hombres que forman parte de la Policía de Buenos Aires, entre otras funciones.
Su patrimonio es 21 veces más alto que el del jefe policial más pobre de la cúpula: el comisario general Eduardo Quintela, a cargo de la Superintendencia de Seguridad de la Región Interior Sur, que declaró bienes por $ 184.124.
En su primera presentación pública, Martín admitió tener un patrimonio de $ 4.022.108. Entre los bienes que posee figuran siete casas –todas ellas en la capital provincial– con una valuación fiscal de $ 1.500.332. En los detalles, Martín aclara que una de ellas es compartida con su mujer, una jubilada que cobra $ 9 mil, dos las obtuvo mediante una donación, y el resto las adquirió con ingresos propios.
El jefe policial también es dueño de un helicóptero experimental de $ 400 mil pero, curiosamente, manifesta que no posee auto. Su esposa, en cambio, figura como titular de un Toyota Ethios Cross modelo 2014, cuyo valor fiscal es de $ 177.500. En el detalle de sus ahorros asegura tener $ 1.500.000 en efectivo por la venta de un lote, y dos cajas de ahorro por $ 374.562 y $144.214 respectivamente. También admite haber adquirido 18 mil acciones de una cooperativa.
La declaración indica que Martín percibe un salario como policía de $ 48 mil y que tiene ingresos mensuales por monotributo por $ 30 mil.
Según voceros consultados por PERFIL, el patrimonio de este comisario está bajo investigación de la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, que por estas horas evalúa la posibilidad de separarlo de su cargo.
Martín es un hombre que desarrolló casi toda su carrera en el subescalafón administrativo. En menos de diez años pasó de ser oficial principal a comisario inspector. Sus ascensos fueron otorgados por casi todos los ministros: Juan Pablo Cafiero, León Arslanian y Ricardo Casal, entre otros.
En la gestión de Cristian Ritondo, Martín no sólo fue ratificado en su cargo cuando se conformó la nueva cúpula policial con Pablo Bressi como jefe en reemplazo de Hugo Matzkin, sino que además integró la Junta Superior de Reclamos, que resuelve planteos interpuestos por las Juntas de Calificaciones.
PERFIL intentó contactar a Martín , pero desde la cartera de seguridad respondieron que no iba a realizar declaraciones.
Los otros. El decreto 116, que la gobernadora María Eugenia Vidal firmó en marzo pasado, obligando a sus funcionarios a presentar sus declaraciones, también incluyó a los policías con rango igual o superior a subsecretario. Las declaraciones sintéticas de 23 miembros de la cúpula –con excepción de uno, el comisario Alejandro Moreno, a cargo de la Superintendencia de Seguridad Región Amba Sur– son de acceso público y fueron publicadas por la Escribanía General de Gobierno.
El jefe de la fuerza, Pablo Bressi, declaró bienes por $ 772.647 (ver aparte), y figura en el décimo puesto de la cúpula. Entre los más adinerados, se encuentra el comisario general Fernando Grasso, a cargo de la Superintendencia de Seguridad Región Capital, que posee un patrimonio de $ 1.553.203 que incluye tres propiedades en Quilmes por un valor fiscal de $ 208.003, cuatro vehículos –entre ellos, un Chevrolet Cruze y una camioneta– y un plazo fijo de $ 930 mil. Lo sigue Marcelo Seal, jefe de Seguridad Siniestral, que tiene bienes por $ 1.377.465. Entre ellos tres casas (dos en La Plata y una en Chacabuco), un utilitario valuado en $ 465.300 y una lancha de $ 28 mil.
Bressi y el cuatriciclo
La declaración jurada que presentó el comisario general Pablo Bressi, denunciado por la diputada Elisa Carrió por supuestos vínculos con el narcotráfico, no hizo demasiado ruido. El jefe de la Bonaerense posee una casa en Ramos Mejía con una valuación fiscal de $ 62.647 y la mitad de otra por $ 80 mil. También tiene ahorros de US$ 20 mil y un plazo fijo en el banco de $ 270 mil. Lo curioso es que no declara un automóvil, pero sí admite tener un cuatriciclo valuado en $ 100 mil.
El comisario general Fabián Perroni, virtual segundo jefe de la fuerza más numerosa del país, tiene un patrimonio más alto: declara bienes por $ 1.051.659, siendo el cuarto jefe policial más rico de la cúpula. Entre otras cosas, posee una propiedad en la ciudad de La Plata por $ 444.620, un auto de $ 199.500 y ahorros en el colchón por $ 300 mil. Cobra un salario de $ 37.230.