Seguridad. Control. Operativos antibarrabravas. Estas son las tres palabras que parecen primar en los organizadores del Mundial de Rusia. Y nuestro país se plegó a esas premisas. Cinco miembros de las fuerzas de seguridad argentina ayudaron a controlar a la facción albiceleste para impedir el ingreso de los 3 mil barras con derecho de admisión en el país y que conforman la lista de argentinos que tienen la entrada prohibida en los estadios en esta Copa Mundial. “El operativo fue excelente”, dice a PERFIL desde Rusia Guillermo Madero, director Nacional de Seguridad de Espectáculos Futbolísticos tras el debut de la Argentina. Y adelantó que buscarán implementar en el fútbol argentino el sistema del Fan ID que se utiliza allá.
Madero quedó muy conforme con el operativo de seguridad en Rusia con la parcialidad argentina. “No hemos tenido ningún tipo de restricción y hemos hecho controles aleatorios (con los celulares del programa Tribuna Segura). Lo importante es que de las 31 mil personas que sacaron el Fan ID, solamente siete eran de la lista que nosotros teníamos. A ellos se les notificó que se les había anulado el Fan ID y no se acercaron al estadio”, explica el funcionario.
La semana pasada el gobierno argentino le envió a su par ruso el listado definitivo de 3 mil hinchas sobre los que pesa el derecho de admisión en el programa Tribuna Segura, que funciona en nuestro país desde hace dos años. Con este programa, se controla los ingresos a los estadios escaneando el DNI del simpatizante en un celular que remite a una base de datos. Si sobre la persona pesa el derecho de admisión, no puede ingresar a la cancha y si tiene un pedido de captura se lo detiene.
Para ingresar a los estadios en Rusia, además de las entradas para el partido que otorga la FIFA, se necesita el Fan ID que es una especie de “pasaporte del hincha” que lo adjudica el Ministerio de Comunicaciones ruso y debe ser solicitado de manera online. A los 3 mil hinchas que integran la “lista negra” se les iba a rechazar ese pedido.
“Lo importante es recalcar que sirvió la disuación, el sistema de Fan ID funciona y lo vamos a impulsar en la Argentina. Ya hay algunos clubes que están apoyando esta idea y por suerte hemos podido tener una tribuna segura acá en Rusia”, adelantó Madero a este diario. Ya en 2011 se había intentado un registro de hinchas similar con el “AFA plus”, pero nunca se terminó de implementar.
Los barras. “No podemos impedir que viajen, pero vamos a hacer todo lo que posible para que no puedan ingresar a los estadios en Rusia”, le dijo a PERFIL una de las cabezas del operativo antibarras, pocos días antes de que comenzara la Copa del Mundo. Para eso viajaron junto a Madero cinco miembros de las fuerzas de seguridad argentinas: Ezequiel Fernández y María Paz De Luca de la Policía Federal, el gendarme Fernando Méndez, el policía de la Ciudad Horacio Marot y Ricardo Mochetti de la Bonaerense.
Según pudo reconstruir este diario, el 13% del listado de inhabilitados corresponde a aficionados de Boca (unos 400 personas). Mientras que los de River representan el 12%. Independiente tiene 183 vetados. Mientras Racing cuenta con 53 aficionados que no pueden ingresar a los estadios, más de la mitad son “identificados como barras”.
¿Quiénes tienen la entrada prohibida? Los líderes de la barra de Boca Rafael Di Zeo y Mauro Martín son dos de ellos. De la vereda de enfrente está Martín Araujo, ex líder de Los Borrachos del Tablón. Sus laderos en River, Matías Goñi y Alejandro Rivaud también tienen la entrada prohibida. Raúl “Huevo” Escobar, de Racing; Pablo “Bebote” Alvarez de Independiente (ver aparte); Christian “el volador” Camilleri de Gimnasia de La Plata y uno de los líderes de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas –disuelta en 2014– son otros de los violentos vetados más reconocidos.
“Bebote” Alvarez vio a Argentina desde la cárcel
“Los barrabravas siempre se la rebuscan para estar en los Mundiales”, advierten quienes trabajaban en seguridad. Y, tal vez, Pablo “Bebote” Alvarez (famoso líder de la barra de Independiente) fue uno de los más ingeniosos y provocadores para demostrar que a pesar de las prohibiciones lograba ingresar a los estadios. Pero esta vez, llegar a Rusia le va a resultar imposible.
“Bebote” está preso desde octubre pasado acusado de liderar una asociación ilícita que se dedicaba a la reventa de entradas, recaudaciones fraudulentas en instalaciones del club y por extorsiones a entrenadores y jugadores.
Al Mundial de Sudáfrica, “Bebote” viajó como miembro de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas, liderada por el dirigente kirchnerista Marcelo Mallo, sin ningún inconveniente. Pero para la siguiente competencia en Brasil todo cambió y Alvarez tenía prohibido el ingreso a las canchas, pero entró igual.
Se pintó la cara y se vistió como hincha de Suiza y mostró su “logro” en las redes sociales. Pero le duró poco. Al partido siguiente fue detenido y deportado. Al llegar a Argentina ofreció una conferencia de prensa disfrazado y exhibió una entrada. Ahora el de Rusia lo mira desde el penal de Melchor Romero, en las afueras de La Plata donde está preso.