POLICIA

El viudo de la maestra admite que mintió pero insiste en su inocencia

Ante el juez, Daniel Sfeir modificó su declaración peor continúa reclamando por su liberación. Las sospechas del pai umbanda.

Los investigadores analizan si se trató de un crimen por encargo. Mientras, el esposo de Prigent sigue en el centro de las sospechas.
| Cedoc.

Mientras las hipótesis en torno a la muerte de la maestra Silvia Prigent oscilan entre un crimen por encargo de parte de su esposo, Daniel Sfeir, y un homicidio ligado a algunas sectas de la zona, el viudo se presentó ante el juez y modificó, sorpresivamente, su declaración. El viudo admitió que la noche del 29 de diciembre pasado, cuando se cree que su esposa fue asesinada a balazos, se encontraba en la zona del Dique Luján, donde fue encontrado el cuerpo. Pero aseguró que había pasado por el lugar en forma circunstancial.

Con ello, Sfeir contradijo sus declaraciones iniciales. Ahora el juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa deberá resolver en las próximas horas si mantiene detenido a Sfeir, sospechado de homicidio agravado por el vínculo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La defensa del viudo, a cargo de Rubén Jones, pidió su inmediata libertad porque hasta ahora siempre se presentó ante la Justicia y consideró que no se va a fugar, mientras tanto el fiscal de Tigre Cosme Iribarren como los familiares de la maestra solicitaron que siga tras las rejas.

En rigor, Francisco y María Prigent, padres de la maestra, fueron tomados como "particulares damnificados" en la causa, con la representación de José Vera, pero no así los tres hermanos de la víctima. "Queremos Justicia, es lo único que queremos", dijo una de las hermanas de la maestra, en la puerta de los tribunales de San Isidro, luego de la audiencia.

Junto a ella estaba la madre de Silvia Prigent quien, en un breve diálogo con la prensa, sólo afirmó: "Estoy segura que fue él", en alusión a su yerno, al endilgarle responsabilidad en el crimen.

El juez Costa deberá resolver hoy qué decisión toma sobre el futuro de Sfeir: si lo deja detenido mientras avanza la investigación o si puede permanecer en libertad. Esta cuestión debe resolverse cuando en las últimas horas se sumó un nuevo detenido a la causa: un pai umbanda, que habría trabajado extraoficialmente para el viudo y que aparece sospechado de presunto partícipe del homicidio.

Se trata de Jorge Ramón Bini, quien fue filmado en el momento en el que fue a vender el teléfono celular de Prigent a una galería comercial. Según se reveló, Bini concurrió a un locutorio de Zárate desde el cual habría llamado a la hermana de la víctima para indicarle dónde se encontraba el cuerpo sin vida, cuando buscaban a la maestra que estaba desaparecida.

"A Bini lo tienen filmado haciendo ese llamado. Queremos que se investigue qué vinculación tenía este hombre con la maestra -dijo a DyN un allegado del viudo-. Acá se fijan en las cámaras de seguridad de Tigre porque dicen que Sfeir mintió cuando hizo la denuncia. ¿Qué querían? ¿Que se presentara como lo hizo en la comisaría junto al hijo diciendo 'mi mujer desapareció, yo tengo una amante'?" En su indagatoria, precisaron las fuentes, Sfeir explicó que los movimientos cambiando de coches que registraron las cámaras de seguridad de Tigre el día de la desaparición se deben "a que fue a prestarle el auto" a su presunta amante y llevarle el de ella a un mecánico, y desmintió que pudiera estar vinculado al homicidio.

Puntos oscuros. Según indicaron a DyN fuentes judiciales, hay ciertos puntos oscuros en la causa, entre ellos:

- Un preservativo. Según el acta del hallazgo del cadáver, había un preservativo usado al lado del cuerpo, cuando se encontró el 8 de enero pasado. La esposa del baqueano que halló el cadáver declaró haber visto "una caja de preservativos, un envase abierto y un preservativo" que fueron secuestrados por la Policía Científica y que podrían tener directa relación con el homicidio.

- El dinero. El marido de la víctima y principal sospechoso aseguró que de una caja fuerte que había en la casa faltaron unos 18 mil pesos. Ese dinero habría desaparecido junto a la maestra.

- El celular. Silvia Prigent habría denunciado la falta de su celular el 27 de diciembre, dos días antes de su desaparición. El teléfono fue vendido cuando la mujer no había sido encontrada aún en un local de reventa. Según recientes investigaciones, fue Jorge Ramón Bini, el último detenido, al que se señala como pai umbanda, el encargado de venderlo. El hombre, además, llamó por teléfono a un hermano de la maestra desde un locutorio de Zarate y sin identificarse habría dado detalles sobre dónde se encontraba el cadáver.