La hermana de un juez federal, desaparecida desde el viernes a la mañana, fue hallada muerta en un descampado en la localidad santafesina de Monte Vera, motivo por el cual su esposo fue detenido, acusado de asesinarla luego de encontrar en su domicilio indicios que apuntan en esa dirección.
Fuentes policiales indicaron que el cadáver de Ana María Alurralde (57) fue encontrado dentro de un zanjón cerca de las 14 de ayer en el marco de los rastrillajes que se estaban llevando a cabo desde que su marido radicó una denuncia en la Comisaría 6ª por “averiguación de paradero”.
De acuerdo a su testimonio, su mujer se retiró del hogar donde vivían, ubicado en el barrio Schneider de la capital provincial, y en una nota que le dejó le explicó que iría a enseñarle a presuntos interesados la casa de su madre, que tenía en venta, llevándose consigo el auto Volkswagen Gol que luego fue divisado en las inmediaciones de la escena del crimen, en el límite de la capital.
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Si bien en un primer momento la causa recayó en la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, fue derivada poco después al área de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, por una serie de hechos que llamaron la atención de los investigadores. Por un lado, los peritos de la Policía Científica que inspeccionaron la vivienda del matrimonio detectaron mediante la prueba del luminol lo que aparentemente serían manchas hemáticas, que habían sido borradas. Además, la fiscal actuante, Ana Laura Gioria, notó incongruencias en el testimonio del hombre, de 66 años, jubilado y propietario de dos remises, ya que dijo que su señora se fue con el coche pero luego admitió que no sabía manejar.
Ante estas evidencias, pidió su detención y, además de solicitar la correspondiente operación de autopsia para determinar la mecánica y la data de la muerte de la víctima, ordenó secuestrar la misiva supuestamente escrita por la mujer para periciar la caligrafía y determinar de manera científica si fue redactada por ella, y si lo hizo en condiciones normales o coaccionada. Hasta el momento, no se conocen denuncias previas de violencia de género.
El hermano de la mujer, Aldo Alurralde –juez federal de Reconquista que interviene en varias causas por narcotráfico–, viajó de inmediato con el fin de seguir de cerca la investigación. Se había enterado de la desaparición de Ana María a través de su cuñado, a quien le aconsejó que hiciera la denuncia.
