Un hombre murió ahogado tras caer en la pileta de natación de una casa del Barrio Los Inmigrantes de la ciudad de Santiago del Estero, cuando huía con una pesada caja de herramientas que había robado.
El episodio tuvo lugar en una casa de calle Irlanda del mencionado barrio. El matrimonio dueño de la vivienda declaró que tras cenar en su casa para despedir el año y, ya en las primeras horas del 1 de enero, uno de sus hijos fue a reunirse en casa de unos amigos. Alrededor de las 7:45, la pareja ascendió a su vehículo y fue a buscar al joven, en ese ínterin un desconocido, de unos 30 años, irrumpió en la casa por la parte trasera, según consignó la agencia de noticias NA.
En pocos minutos habría tomado algunos objetos de valor en las habitaciones y después subió al primer piso donde repitió la rutina, buscando algo que pudiese convertir en dinero y encontró una caja de herramientas que pesaba casi 15 kilos. Todo el derrotero del ladrón fue captada por una alarma de sensor de movimiento, pero sin que el hombre lo notase.
La hipótesis policial es que el delincuente ya con su botín, comenzó a caminar por una tapia, perdió el equilibrio y se precipitó desde casi 7 u 8 metros cayendo en una pileta de 1,25 metro de profundidad, sin lograr salir a flote.
Pasadas las 8:00, la familia volvió al hogar y advirtió los muebles totalmente desordenados, alarmados, fueron hacia el fondo de la casa y encontraron el cuerpo del intruso en la piscina. Los dueños declararon que lo retiraron del agua y le efectuaron tareas de reanimación, pero sin resultado. Luego alertaron a la Policía y se organizó el operativo de rigor con la División Criminalística, Bomberos y ya en conocimiento del fiscal Sebastián Robles.
Una vez que los médicos de la Policía lo examinaron, el fiscal dispuso el retiro del cuerpo para la realización de una autopsia en la Morgue Judicial del hospital Independencia. El cuerpo quedó en depósito hasta ser identificado o reclamado por alguien, ya que si bien el delincuente llevaba una billetera encima, no portaba DNI.