Un policía bonaerense fue condenado esta mañana a 16 años de prisión por el homicidio del joven Rodrigo Corzo, cometido el 28 de junio de 2003 en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham, informaron a Télam fuentes de la querella.
Se trata del inspector Cristian Solana, a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 5 de Morón lo encontró culpable del "homicidio simple" de Corzo.
La abogada de la familia de la víctima, María del Carmen Verdú, ordenó además investigar al compañero del ahora condenado "por falso testimonio", Ariel Nuñez, quien conducía el moveil
El crimen de Corzo ocurrió el 28 de junio de 2003 pasadas las 2.30 en el acceso al puente Santa Rosa de Villa Tessei, cuando el oficial inspector Solana disparó contra el automóvil donde se movilizaba el joven.
El día del crimen. Luego de trabajar y jugar al fútbol con sus amigos, Rodrigo decide ir a la casa de la novia con el auto de su padre. Cuando llega a la subida del Puente Santa Rosa (Acceso Oeste), comienza a perseguirlo un patrullero. Uno de los policías dispara dos veces por la ventanilla. Una de las balas atraviesa el baúl, el asiento y se incrusta en la espalda de Rodrigo, que muere 28 segundo más tarde.
La versión “oficial” es que había otra persona en el auto –y que se arrojó del coche en movimiento–, y que el conductor disparó primero. Dos testigos, conocidos de la policía, lo avalan. Pero la investigación prueba otra cosa: el auto conducido por Corzo tenía las 4 ventanillas cerradas, con lo cual se cae la hipótesis del primer disparo.
Rodrigo tenía 27 años, trabajaba en un taller de serigrafía, era técnico mecánico y administrador aduanero, hablaba tres idiomas y se había anotado para estudiar ingeniería.