El 911 recibió un llamado ayer por la madrugada y automáticamente envió patrulleros al convento de General Rodríguez. Luego, pasó lo que todo el país conoce. Más de 8 millones de dólares y armas en posesión del exsecretario de Obras Públicas, José López.
¿Quién alertó a las autoridades? Fue un vecino que vive en frente al monasterio. Cosas del destino, se llama Jesús. Esta mañana su mujer, Alejandra, habló con Perfil.com y contó el calvario que comenzó ayer y que aún está lejos de terminar.
"Hace más de 30 horas que está ahí adentro (del convento) porque la policía lo tomó de testigo principal. Entró ayer a las 6.30 y recién puso salir hoy a las 10. Cruzó a casa, tomó dos mates conmigo y a los '5 volvieron a golpear la puerta para que siga firmando papeles", relató la mujer afectada por toda la situación.
Alejandra contó que Jesús "está mal dormido, muerto de frió y ya perdió dos días de laburo". "¿Quién va a pagarle eso?", se preguntó. En los pocos minutos que estuvo con él esta mañana, relató a este portal que Jesús "estaba sin miedo", pero que maldijo "que todo es lento". "Me dijo que la policía redactó mal unos papeles y por eso no aún no pudo firmar nada".
La esposa del testigo principal dentro del lugar dijo que él "se la pasa sentado mirando que hace la policía" y que esta madrugada cuando comenzaron a cargar el dinero "tenía que mirar que lo hagan bien". Y si bien su marido no tiene miedo, ella si: "Hablé con la policía y les dije '¿esto como queda?'. Porque él es un don nadie y tenemos hijos y nietos. Mi marido sale temprano a repartir pollos y uno nunca sabe. ¿Si viene un loco y le mete un tiro? ¿yo que hago?".
Asfalto. Ayer llamó la atención a los medios que la única calle con asfalto en la zona es la del convento. A quien no le sorprendió esto fue a Alejandra, que resumió a este portal: "Todos los intendentes de General Rodríguez venían al convento, por eso está el asfalto, para no embarrarse".
(*) De la redacción de Perfil.com.