El nuevo juicio contra Fabián Tablado (45) por violar dos restricciones perimetrales fue más trámite judicial que otra cosa. Es que en la práctica, el femicida de las 113 puñaladas ya había sido condenado mucho tiempo antes.
El asesino de Carolina Aló cumplirá el próximo martes 16 de diciembre once meses de encierro pero, como la pena máxima que puede cumplir por el delito de "desobediencia reiterada" no supera el año de cárcel, en pocas semanas estará en condiciones de juntar sus cosas y volver a la calle. Incluso, podría salir en libertad unos cuantos días antes si es que el tribunal no le aplica la condena más elevada, algo difícil a esta altura porque el fiscal de juicio pidió este martes que se lo sentencie a un año de prisión efectiva.
Tablado está preso en la Unidad Penitenciaria N°56 de San Martín. Desde allí siguió de manera remota la audiencia que resultó condenatoria y que se llevó a cabo en el Juzgado Correccional N° 6 de San Isidro. El acusado hizo uso de su derecho a declarar y volvió a plantear su inocencia.
Su argumento de defensa fue que nunca lo notificaron de la ampliación del plazo de las perimetrales que le habían impuesto en febrero de 2020, cuando salió de prisión después de cumplir la condena a 26 años y 6 meses de prisión por el crimen de su novia adolescente, ocurrido en Tigre en mayo de 1996.
El femicida explicó que cuando dejó el penal de Campana le informaron acerca de las perimetrales sobre su ex, sus hijas y el padre de su víctima, pero aseguró que “el plazo era por 45 días”. “Pasó ese tiempo y nunca me quedó claro que se había extendido por la pandemia; no me llegó notificación de eso”, dijo el acusado.
Además, se mostró molesto porque nunca pudo acceder al expediente e insistió con que en las perimetrales no figuraba el domicilio laboral de Edgardo Aló, ubicado en la calle Paseo Victorica, que es una de las medidas que violó y por las que fue juzgado.
Pese a ello, el fiscal de juicio Diego Callegari pidió esta tarde en su alegato que Tablado sea condenado a un año de prisión efectiva y después el juez Hernán Sergio Archelli anunció su decisión de declarar culpable a Tablado, aunque recién el próximo viernes dará a conocer los argumentos de la sentencia y el monto de la pena que deberá cumplir el acusado, que no podrá superar el año de cárcel.
Las perimetrales que violó
Fabián Tablado fue filmado por las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre el 19 de octubre del año pasado entre las 15.20 y las 17. Se lo ve caminando con sus hijas mellizas por el puente Sacriste, ubicado en Avenida Libertador y Lavalle.
Según la fiscalía, el femicida desobedeció la resolución de la jueza de Familia Nº 2 de Tigre, Silvia Sendra, porque ese día pasó a 150 metros de la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre, el lugar de trabajo del padre de Carolina Aló, cuando en realidad no podía estar a menos de 500 metros.
La vida de Fabián Tablado entre rejas
Tablado lleva más de 24 años encerrado. Cuando fue detenido por primera vez tenía 20 años. Hoy tiene 45. Estando preso en Magdalena se casó con Roxana Villarejo, a quien había conocido por correspondencia.
Ella era menor de edad cuando empezó a escribirle. Pero al cumplir los 18 lo visitó por primera vez. En 2009, un año después de casarse, tuvieron dos hijas. La relación intramuros no fue mala. Los problemas llegaron cuando el asesino de las 113 puñaladas comenzó a salir y decidieron vivir juntos en una casa que alquilaron en Escobar. Convivieron apenas un mes. Cuando ella lo denunció por amenazas, la Justicia le revocó el beneficio y Tablado regresó a prisión.
En 2012 el femicida sumó una condena más a dos años y medio de cárcel que se agregó a los 24 que le dieron por el femicidio de Carolina. En ese fallo queda claro que Tablado nunca cambió: no es capaz de manejar una desilusión amorosa. Sus reacciones son desmedidas y preocupantes. Cuando Roxana le planteó que quería separarse, él se enfureció.
Un crimen espeluznante: “Yo quería tener un hijo y ella no”
En la causa se transcriben los llamados intimidatorios y los mensajes que el criminal le envió a su ex esposa. “Yo por cien pesos acá consigo un fierro (...) Vos haceme una denuncia y lo único que vas a ganar es tiempo porque me cagás ahora y después gano yo (...) No te voy a hacer nada a vos, no te preocupes (...) Te voy a tocar donde más te duele (...) Va a ser tanto el dolor que hasta el último día vas a estar agonizando, acordándote de mis palabras”, la intimidó desde la cárcel, según consta en la causa judicial.
Por si eso fuera poco, le dijo que ni se le ocurriera “armar su vida con otro tipo”, que no le iba a hacer nada a ella, sino que “a su amante lo iba a abrir, le iba a sacar el corazón y se lo iba a comer adelante suyo”.
Tablado también amenazó a su suegra: “Voy a ir y te voy a cortar en pedazos a vos también, ¿o te gusta que te meta un fierro en la cabeza?... Yo voy a ver a mis hijas, Roxana no me va a dejar... No la voy a matar a ella, le voy a matar a Roxana lo que más quiere y después me voy a matar yo... Roxana no va a poder vivir por la culpa que va a tener... yo estoy preso por culpa de ella”.
cp