Carlos Villalba, el intendente de Salvador Mazza detenido en un prostíbulo, se confundió "una casa de familia" con un burdel. O, por lo menos, con ese argumento trató de explicar la detención policial de esta mañana y sostuvo que estuvo demorado por "averiguación de antecedentes" cuando estaba con un grupo de amigos.
Villalba aseguró que los efectivos de la Policía no lo buscaban a él, sino que "simplemente fue a la zona en donde se estaba haciendo el allanamiento" y por eso lo demoraron. El jefe municipal negó que su detención se haya producido en un prostíbulo, pero cuando comenzaron las repreguntas, el intendente incurrió en distintas contradicciones.
En un primer momento, Villalba le dijo a Radio 10 que "estaba cerca" del prostíbulo cuando se produjo su detención. Luego sostuvo que se encontraba en un "bar", y posteriormente aseguró que había sido apresado en "la casa de una familia amiga", donde estaba "tomando una cerveza".
Poco después fue entrevistado por el canal Todo Noticias, donde relativizó su anterior declaración al afirmar: "Para mí esa era una casa particular, yo lo considero así", aunque reconoció que "podría ser" un prostíbulo, pero aseguró que "desconocía" si efectivamente lo era.
"Había varias mujeres, era una sola persona o dos personas más, dos personas más o tres supongo que éramos", dijo. Pero un rato más tarde, en declaraciones a la TV, afirmó que se encontraba con "cinco personas", pero "cuando se hizo el allanamiento quedábamos tres personas en la casa".
En todo momento, el intendente calificó de "gran mentira" los supuestos vínculos que le atribuyeron con redes de proxenetas tras la detención y acusó al diario local El Tribuno de "hacer trascender cualquier cosa".