El 9 de enero de 1923, Edith Thompson y su amante, Frederick Bywaters, fueron ejecutados en Londres (Reino Unido) por el asesinato de Percy Thompson, el esposo de la mujer. Si bien ella fue sentenciada, ningún tipo de evidencia la vinculaba con el crimen. A cien años de su ahorcamiento, la condenada está cerca de recibir un indulto debido a que su caso fue remitido a la Comisión de Revisión de Casos Penales.
El caso de Edith ha sido descrito como uno de los peores errores judiciales en la historia británica debido a que es considerado muy "dudoso". La joven, que tenía 29 años al momento de su muerte, fue una de las 18 mujeres ahorcadas en Gran Bretaña a lo largo del siglo XX.
Irán ahorcó a un joven campeón nacional de karate: al abogado no lo dejaron ni ver el expediente
En ese sentido, en julio de 2022 el Ministerio de Justicia rechazó una solicitud de indulto póstumo bajo la Prerrogativa Real de la Misericordia que realizó una firma de abogados de la ciudad en nombre del profesor René Weis. Antes del pedido, Weis, quien desde la década de 1980 encabeza una campaña para que la mujer reciba justicia, fue nombrado heredero y albacea de Edith por su familia.
Sin embargo, el proceso se renovó luego de que se señalaran errores en el fallo y de que los letrados mostraran su descontento con la resolución. "El veredicto original fue, por decir lo menos, muy dudoso, y el caso que presentamos fue muy racional y razonable", explicó Weis.
Al respecto, este 7 de marzo un portavoz de la cartera de Justicia británica reavivó la esperanza de los descendientes de la mujer al anunciar que se investigará "cualquier posible error judicial". Se espera que la Comisión tarde varios meses antes de concluir si el caso debe ser remitido para apelación.
"Después de una cuidadosa consideración, el viceprimer ministro ha remitido este caso a la Comisión de Revisión de Casos Penales para investigar cualquier posible error judicial para dar un cierre a la familia de Edith Thompson", afirmó el portavoz.
En una carta dirigida al profesor universitario, el Ministerio de Justicia detalló que "se llevaría a cabo una investigación completa de su solicitud". En diálogo con la BBC, Weis afirmó estar "complacido de que nuestro caso por la inocencia de Edith Thompson se esté tomando en serio por fin, incluso si el mal que se le hizo nunca se puede corregir".
Y agregó: "Edith Thompson fue juzgada y declarada culpable por ser una joven brillante de origen modesto que se había atrevido a traspasar, traspasar engañando a su marido".
El asesinato de Percy Thompson y las cartas que condenaron a Edith
Tres meses antes de su fatal desenlace, el 3 de octubre de 1923, Edith había ido al teatro junto a su esposo, Percy. Sin embargo, la salida tuvo un trágico final cuando apareció Bywaters, el amante de la joven que tenía 20 años, y apuñaló en repetidas ocasiones al hombre. A los segundos, la víctima perdió la vida.
Luego de una investigación, el hermano del difunto mencionó a Bywaters como sospechoso. Al registrar su habitación en la casa de su madre, encontraron cartas de amor que intercambió con Edith, por lo cual ella también fue considerada sospechosa.
Al revisar la cabina del hombre en su barco, descubrieron más misivas guardadas en una caja, las cuales incriminaron a Edith debido a que había escrito sobre la ilusión de librarse de su esposo, quien era abusivo con ella. En ese sentido, fantaseaba con darle comida envenenada o triturar vidrio para hacer puré de papa. También había detallado cómo había llevado a cabo su propio aborto.
En otra carta escribió: "Ayer conocí a una mujer que había perdido tres maridos y no debido a la guerra, dos se ahogaron y uno se suicidó, y algunas personas que conozco no son capaces de perder a uno. Que injusto es todo. Bess y Reg vienen a cenar el domingo".
Las cartas eran la única "evidencia" que la justicia tenía contra la mujer. Si bien no demostraban un plan o complot para asesinar a Percy, revelaban la aventura que ella mantenía con Bywaters, lo cual iba en contra de las normas sociales de la época y la llevó a ser prejuzgada por los jurados.
Al momento de ser llevados a la estación de policía en Ilford, la mujer preguntó: "¿Por qué lo hizo? Yo no quería que lo hiciera. Dios, Dios, ¿qué puedo hacer? Debo decir la verdad". Por su parte, el hombre no negó haber apuñalado al esposo, pero dijo que Percy lo atacó primero y que actuó en defensa propia. Al enterarse que la mujer sería acusada de asesinato, protestó: "¿Por qué ella? La señora Thompson no estaba al tanto de mis movimientos".
El juicio contra los amantes por el asesinato de Percy Thompson comenzó el 6 de diciembre de 1922. Cinco días después, el 11 de diciembre, el jurado llegó a un veredicto en tan solo dos horas de deliberaciones: ambos fueron declarados culpables y condenados a muerte. "El jurado se equivoca. Esa mujer no es culpable", gritó Bywaters en medio de la conmoción que había causado el fallo.
A pesar de ser condenada, la evidencia contra Edith no era contundente. Por ejemplo, el cuerpo de la víctima no presentaba trazos de veneno, de vidrio o algún indicio incriminatorio. Además, los testigos coincidieron con la versión de la mujer de que fue sorprendida la noche en que apuñalaron a su marido.
El juez del caso, Shearman, fue fuertemente criticado tiempo más tarde por profesionales del Derecho debido a que mostró parcialidad a favor de la acusación, además de haber desafiado abiertamente la honestidad de un testigo de la defensa.
MB / ED