“Estés donde estés, sólo quiero volver a ver tu sonrisa”. Esto escribió el pasado miércoles en su muro de Facebook el novio de Nicole Sessarego Borqués, la estudiante chilena asesinada de once puñaladas en el barrio porteño de Almagro. Está triste, desconcertado y abocado a avivar sus recuerdos en cada una de las fotos que se sacaron juntos. Iván Miranda se encontraba en Chile cuando se enteró del crimen de su novia, con la que se iba a reencontrar en pocas semanas: “Sólo pido justicia y respeto”, le dijo a PERFIL.
“La fui a ver a Buenos Aires hace dos meses y ahora esperaba su regreso con ansias”. Así recuerda ese último encuentro Iván, en diálogo exclusivo con este diario. En esa oportunidad visitaron los típicos sitios turísticos como Caminito, en La Boca, e inmortalizaron el momento en distintas fotografías. “La pasamos muy bien”, rememora el joven, que cuenta que estaban en pareja “hace tiempo”.
Nicole tenía 21 años y había llegado a la Argentina en febrero pasado en el marco de un programa de intercambio estudiantil entre la universidad Playa Ancha de Chile –donde estudiaba Periodismo– y la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. En agosto tenía planificado volver a su hogar en Valparaíso y reencontrarse con su novio y su familia.
El lunes pasado los novios conversaron por última vez a las 19.30. Horas después la joven salió a bailar con su grupo de amigos al boliche Club Severino, en el centro porteño. A las 5.51 de la madrugada una cámara la registra caminando sola por la avenida Rivadavia a una cuadra y media de su casa. La estudiante fue encontrada muerta por un vecino en el hall del edificio donde vivía, en Don Bosco al 4100, a las 7.10 de la mañana.
Según establecieron los investigadores de la Comisaría 10ª y la División Homicidios de la Policía Federal, la chica fue atacada en la calle.
Malherida, pudo ingresar al edificio, pero no logró llegar al departamento de la planta baja en el que vivía junto a seis amigos de distintas nacionalidades, destaca el sitio Fiscales.gob.ar.
La autopsia dice que recibió once puñaladas. Una de ellas resultó mortal, la que le dieron en la cara izquierda del cuello y comprometió la carótida.
En su casa la esperaban sus amigos y una selfie antigua que Iván había publicado en la red social, donde se veía a la pareja con fuegos artificiales de fondo. “Cuando publiqué esta foto lo hice con la intención de que cuando llegaras esa noche a tu departamento vieras tu nombre etiquetado y supieras cuánto te amo, que siempre pensaba en ti y que quería tu llegada. Amorcito, te voy a extrañar”, explicó el joven en Facebook.
En su diálogo con PERFIL pide aclarar algo que a él lo atormenta. “Escuché que un periodista me nombró como posible sospechoso y es algo que me dolió en el alma pensando en el mal momento que estamos pasando”.
A raíz de esto, fuentes judiciales dijeron a PERFIL que “la línea del novio es una de las distintas hipótesis que se investigan”.
La fiscal del caso, Ana Yacobucci, solicitó la lista de invitados que concurrieron a la fiesta ese lunes, ya que era una celebración a la que no se podía ingresar sin previa inscripción. Así esperan dar con el joven con el que se habría quedado Nicole en el boliche, según declararon las amigas, que se retiraron del lugar a las 3 de la mañana.
También se están revisando las cámaras de seguridad de la zona para constatar si alguna registró algún detalle que permita determinar qué pasó en los últimos cien metros del recorrido de la estudiante.
La madre de la joven chilena se reunió con la fiscal y solicitó autorización para repatriar el cuerpo de la estudiante, lo que recién podrá hacerse en dos semanas. Mientras, Iván continúa usando las redes sociales para expresar su dolor: “Estés donde estés sólo quiero volver a ver tu sonrisa, tu amor, tu compañía. Sólo te pido que me vengas a ver y que me cuentes cómo estás. Te extraño demasiado y no puedo dejar de pensar en ti”.
