“Dumbo, fuiste un hermano genial te recordaremos por siempre, tus hermanos y sobrinos”. En un cementerio porteño, esa frase, rodeada de un corazón e impresa en un cuadrado de mármol, estaba en la tumba familiar del que era catalogado como “el narco más buscado” del país. La placa se encontraba en sintonía con un certificado de defunción emitido en Perú donde daba cuenta que Raúl Maylli Rivera (41) había muerto por coronavirus en aquel país en enero último. Pero todo era parte de un plan de distracción.
Maylli Rivera era buscado desde mayo de 2021, cuando el juez federal Julián Daniel Ercolini ordenó su captura nacional e internacional al considerarlo “jefe de una organización destinada principalmente a la distribución y comercialización de sustancias estupefacientes, con dominio territorial en un sector del barrio Padre Mugica en el sector central del contiguo asentamiento Bermejo del barrio de Villa Lugano y en la villa 1-11-14”. Hasta había una recompensa de 5 millones de pesos para quien aportara datos que sirvieran para encontrarlo.
Finalmente, la Policía Federal Argentina (PFA) junto a su par peruana, de donde es oriundo Dumbo, lo detuvo este jueves en Parque San Silvestre, del distrito San Juan de Lurigancho, en Lima. Lo agarraron cuando salió de un restaurante donde se había reunido con una persona de su entorno que había viajado de Buenos Aires a Perú.
Pero esta persona no viajó solo, de manera encubierta, se había infiltrado un efectivo policial para seguir sus pasos, ya que sospechaban que podría encontrarse con el narco más buscado de Argentina. Y así fue.
El acusado seguía manejando el negocio de la droga en el barrio Padre Mugica
La caída. En mayo del año pasado se había realizado un megaoperativo en el barrio Padre Mugica para detener a Dumbo, pero había logrado escapar, aunque fueron atrapados varios miembros de su banda.
Los operativos continuaron, pero Dumbo se escurría y sorteaba a la policía. En paralelo eran apresados sus laderos. Pero entre los investigadores trascendió una información crucial: Maylli Rivera había muerto. O eso querían hacer creer.
En Perú, había un acta de defunción a nombre de Raúl Maylli Rivera con fecha 25 de enero de este año. Según se detallaba allí había fallecido por covid-19 en un domicilio ubicado en la calle Paijan al 300 en Lima. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también había indicios de la supuesta muerte de Dumbo.
En la tumba de su madre, en el cementerio San José de Flores, junto a una placa que recordaba a la mujer había una dedicada a Dumbo donde sus hermanos y sobrinos aseguraban que “lo iban a recordar siempre”. Pero todo era parte de un plan de distracción. El acusado de comandar una banda de narcomenudeo en el barrio Padre Mugica de Villa Lugano estaba con vida.
Así fue como los últimos meses fueron claves para intentar localizarlo. “Los efectivos federales establecieron que distintas personas continuaban las actividades de comercialización al menudeo de drogas en el Barrio Múgica, que eran lideradas desde la clandestinidad por el buscado”, detallaron fuentes de la investigación.
Luego de esta serie de detenciones, los investigadores obtuvieron el dato de que “el Oso”, una persona de su confianza, iba a viajar a Perú. El los condujo hasta el objetivo.
Cuando lo apresaron, negó ser Maylli Rivera.
Pero su suerte ya se había acabado.