El crimen de Fernando Báez Sosa quedó registrado en cámaras de seguridad de la zona del boliche de Villa Gesell donde fue atacado y en los celulares de testigos y de los propios victimarios. Las imágenes estaban por todos lados, pero los padres del joven preferían no verlas. A cuatro meses del hecho, la mamá de Fernando "tomó coraje" y las vio: “Yo creo que nunca más seré la de antes”.
El crimen de Fernando ocurrió cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por varias personas. El ataque fue filmado por distintas personas y rápidamente se viralizaron. Diez rugbiers fueron detenidos por este caso.
“Tomé coraje y miré el video a escondidas. Yo creo que nunca más seré la de antes. Le ruego a Dios todos los días para que me de fuerza y que esto no le pase nunca más a ningún otro chico”, contó conmovida Graciela, madre de Fernando al programa Gritalo en privado.
Chats, sangre y videos: las pruebas que complican a dos rugbiers por el asesinato de Fernando
La justicia busca determinar la responsabilidad de cada uno de los diez acusados en la muerte de Fernando. Esta semana se conocieron los resultados de pericias de ADN y, dos de ellos, quedaron más comprometidos en la causa. En las uñas de la víctima hallaron rastros genéticos de Blas Cinalli y en una camisa floreada encontraron sangre que pertenece a Matías Benicelli.
“Ese día yo tenía que ir a trabajar, habíamos puesto el despertador, agarré el celular y encontré que me estaban llamando. Una señora me dijo que mi hijo había tenido un accidente, yo en ese momento ya me estaba agarrando ropa para salir para Villa Gesell. Al rato, vuelve a sonar el celular y era un comisario. Él nos lo dijo como si nada, que nuestro hijo estaba muerto“, relató Graciela.
El homicidio de Fernando Báez Sosa: ¿por qué nadie hizo nada?
Y recordó a su hijo: "Fernando era muy compañero, compartíamos un montón de cosas y hoy, de repente, no está. No sé cómo hago para seguir adelante en el día a día. Hay días en los que no quiero salir a la calle y me agarran temblores cada vez que veo la foto de mi hijo en los carteles pidiendo Justicia".
Como las imágenes del ataque se viralizaron rápido, a las pocas horas del hecho fueron detenidos como autores del crimen diez rugbiers que se hallaban de vacaciones y se alojaban en una casa cercana al boliche. Dos de los acusados (Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino) fueron excarcelados en febrero, pero siguen bajo proceso.
NG/FeL