Pasaron cuatro meses del crimen de Fernando Báez Sosa y su mamá lo recordó con dolor. Graciela dijo que no puede "aceptar lo que pasó" y sostuvo que debe ser fuerte "para seguir pidiendo justicia".
"Hoy (por ayer) se cumplen cuatro meses de que Fernando no está entre nosotros, no porque él no hubiera querido, sino porque unos asesinos se cruzaron en su camino y decidieron acabar con su vida", aseguró Graciela.
Fernando fue asesinado cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad y en los propios celulares de los acusados.
Por el crimen fueron detenidos diez rugbiers, de los cuales ocho siguen en prisión en la Alcaidía La Plata 3, en Melchor Romero. Javier Thomsen, padre de Máximo (20), dijo ayer que su hijo "está pagando, privado de su libertad" y contó que a él y a los otros siete detenidos por el hecho "les gritan asesinos” cada vez que salen al patio.
"No podemos todavía aceptar lo que pasó, nos cuesta mucho, pero tratamos de sobrellevarlo y llevarlo adelante como podemos", afirmó Graciela a Télam, y dijo sentirse "muy triste, sin consuelo". "Hay días que siento que el mundo se me viene abajo, no tengo ganas de nada, pero debo ser fuerte para seguir pidiendo justicia por nuestro hijo", expresó.
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Además, aseguró que su "lucha" es "pedir justicia hasta el último momento" de vida. "Si no tuviera algo por qué luchar, no sé qué sería de mi vida. Mi lucha es pedir justicia hasta el último momento que pueda", indicó.
"La verdad es que a medida que van pasando los días cada vez se nos hace más difícil, en realidad es como si fuera el primer día todavía para nosotros", dijo. "El otro día -recordó- estuve acomodando cosas de Fernando y fue un día muy triste para mí. Doblar sus ropas, olerlas, acomodarlas y guardarlas, es algo terrible". Graciela sostuvo que todo lo que tenía "era para él" y que vivía "pensando que en el día de mañana seríamos quienes partiríamos de este mundo primero". Por su parte, Julieta, la novia de Fernando lo recordó con un emotivo video.
Los ocho rugbiers fueron imputados por “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Fernando y por las “lesiones” que sufrieron sus amigos. En tanto, como "partícipes necesarios" de esos delitos están acusados, aunque en libertad, Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19).