El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, se acercó a una protesta junto a su perra "Bona" y, en pocos minutos, consiguió que los manifestantes levantaran el corte, en un conflicto que llevaba ya cinco días. Y no solo eso: muchos de los trabajadores que participaban del reclamo terminaron sacándose selfies con el funcionario bonaerense.
La curiosa situación sucedió en la ciudad de La Plata, en el Camino Centenario, entre las calles 517 y 518, a metros del hipermercado Carrefour. Allí se realizaba un corte en reclamo por la reincorporación de un grupo de trabajadores de la empresa General Saneamiento, que contaba con el apoyo de un sector disidente de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra).
Berni llegó hasta el lugar y, junto a su inseparable perra "Bona", dialogó con los delegados hasta que finalmente consiguió que levantaran el corte.
De acuerdo a las fuentes, el reclamo lo encabezaba el sector del gremio que responde a Cristian "Puly" Medina, hijo del histórico ex secretario general de la sección regional, Juan "Pata" Medina, con quien actualmente mantiene fuertes diferencias.
Solucionado el conflicto en el Camino Centenario, el ministro se dirigió a la zona de plaza Italia, en el centro de la capital provincial, donde otro grupo perteneciente a la Uocra se concentraba para marchar hacia los tribunales federales de 8 y 50, por “actos de violencia y extorsión por parte del clan Medina”.
Berni dialogó con los trabajadores que responden a Iván Tobar, de la lista blanca y azul de la Uocra, quienes le entregaron una copia del petitorio que horas después presentaron en el Juzgado Federal. Allí también los manifestantes aprovecharon para sacarse fotos con el ministro.
LN CP