POLICIA

Lento avance en el caso de la desaparición y muerte de dos rusas en Moreno

A la hija no la encuentran desde mayo y a la madre la mataron en noviembre. Orden de captura internacional.

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| Cedoc

Continúa el misterio sobre el paradero de Vera Tchestnykh, la rusa que desapareció en Moreno, y cuya madre fue asesinada después de meses de búsqueda desesperada. Y en este punto, la investigación incluye excavaciones, pruebas químicas y una orden de captura internacional.

“En los próximos días se harían excavaciones en la propiedad de la familia, y eventualmente en un terreno descampado que está en frente”, aseguró el fiscal Juan Ignacio Bidone, de la Unidad de Delitos Complejos de Mercedes, quien a pesar de buscar de esa manera a Vera Tchestnykh (26), desaparecida desde el 6 de mayo de 2010, no pierde la esperanza de encontrarla con vida.

Otras de las medidas pendientes, que tiene planeada el fiscal, es entrevistar a las autoridades de la Iglesia Ortodoxa Rusa, en el barrio porteño de Palermo, donde Ludmila Kasyan, madre de Vera, concurría y hacia trabajos de costura.

En este lugar también se despidieron los restos de Ludmila (54), quien fue asesinada el 12 de noviembre, y encontrada por sus hijos Ilia (28) y Sergei (18) al día siguiente. Las pruebas que maneja Bidone le indican que ellos son culpables de la muerte de su madre, por eso libró una orden de captura internacional, ya que se sabe que salieron de la Argentina e ingresaron a Bolivia.

Tras la desaparición de Vera y la muerte de Ludmila, Valeri Tchestnykh, padre y esposo, respectivamente, espera sólo en la casa de Moreno. Su otro hijo, Andrei (23) no está con él, vive en otra casa, a cien metros, junto a dos personas: Alejandro Sierra, con quien trabaja en Capital, y con Paula López, la casera.

A pocos días de finalizar la feria judicial hay más dudas que certezas. Bidone espera dos informes. Uno sobre el estudio métalo-químico que se le está haciendo sobre el revolver calibre 38 que tiene la numeración limada, y que fue encontrado junto al arma homicida, tras que Gendarmería abriera después de 13 días el gabinete de una computadora. Y el otro es el informe sobre pasaportes encontrados durante el allanamiento del 30 de noviembre pasado, primer y único, tras la desaparición de Vera y el asesinato de Ludmila.

 

* Fernando José Kohutiak. Periodista y consultor en política 2.0.