Uriel Luciano Cantero (19) oculta su rostro con una toalla blanca impoluta. Posa con un fusil tipo AK-47 junto al popular trapero Zaramay y otros supuestos miembros de la narcobanda rosarina Los Monos. La foto es de enero del año pasado y, aunque pocos lo reconocieron, esa fue la primera gran aparición pública de Lucho, como se conoce al hijo de Claudio “Pájaro” Cantero, el heredero del clan que tiñó de sangre las calles de Rosario.
La difusión de esa imagen –obtenida en medio de la filmación del videoclip Bandolero– derivó en una causa judicial. Zaramay pasó un mes detenido por los delitos de “intimidación pública y tenencia de arma de guerra” y recuperó su libertad a cambio de una multa de 500 mil pesos y la donación de bienes a una asociación civil. La investigación continuó porque el principal objetivo de los investigadores del caso no era el trapero, sino secuestrar el poderoso arsenal exhibido en la producción musical e identificar a los supuestos miembros de la tercera generación de Los Monos.
Lucho era uno de ellos, aunque su caída demoró más de un año. Lo arrestaron el martes pasado en su casa del barrio 17 de Agosto junto a su mamá, Lorena Verdún (ver aparte), la viuda del Pájaro Cantero. Hallaron 3.500.000 pesos, 25 armas de fuego de distintos tipos y calibre, y una gran cantidad de municiones, pero la acusación que pesa sobre él –que hoy justo cumple 19 años– no incluye solo a las armas y el dinero que sería producto de la venta de drogas: lo acusan también de instigar el asesinato de un joven de 24 años.
Según fuentes del caso, Damián Gómez trabajaba para el joven Cantero en la comercialización de estupefacientes. El 21 de junio del año pasado lo acribillaron de diez disparos, aunque antes de morir envió varios mensajes de audio. En uno de ellos mencionó al hijo del Pájaro: “Me mandó a matar Lucho, denúncienlo”, acusó.
El hijo del extinto líder de Los Monos tiene 19 años y fue arrestado el martes pasado
El heredero del clan no solo posó con sus armas junto a Zaramay, sino que tiempo después realizó una serie de publicaciones más en su cuenta de Instagram y hasta en su estado de WhatsApp. “Por si las moscas”, desafió. Los investigadores del caso ya estaban siguiendo sus pasos.
Para el fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila, las armas que fueron secuestradas en los operativos podrían servir para esclarecer diversos episodios delictivos ocurridos en los últimos meses, entre ellos una serie de atentados a edificios públicos y estaciones de servicio.
Historia de un clan. Lucho tenía apenas 9 años cuando su papá, Claudio “Pájaro” Cantero (29), fue asesinado a tiros en mayo de 2013. Creció en el apogeo de una banda narcocriminal que, según surgió de la causa, llegó a planear la construcción de una bóveda refrigerada para guardar el dinero acumulado del negocio narco porque temían que los billetes pudieran pudrirse.
Su abuelo, Ariel “el Viejo” Cantero (57), es mencionado como el fundador de la organización. Lo detuvieron por primera vez en 1998 con varios kilos de marihuana pero lo señalan como partícipe de varios homicidios cuando su familia mantuvo una disputa con Los Garompas, otro grupo criminal del barrio Las Flores, donde crecieron los Cantero.
El Pájaro, junto a sus hermanos Monchi y Guille Cantero –ambos actualmente detenidos y condenados a penas de hasta cien años de prisión– serían parte de la segunda generación de Los Monos.
“Desde que el Viejo Cantero fue detenido por primera vez pasaron 24 años, casi un cuarto de siglo. Esa permanencia en el tiempo no es solamente mérito de la organización criminal sino también consecuencia de varias complicidades. En el año 2007, según la causa provincial que determinó la prisión de los principales integrantes de Los Monos, la banda narcopolicial había construido un “gobierno de facto” en los barrios La Granada y 17 de Agosto”, cuenta a PERFIL Carlos del Frade, periodista que investigó el desarrollo del narcotráfico en Santa Fe.
En los operativos realizados en Rosario hallaron $3.500.000 y 50 armas de fuego
“Cuando mataron a Claudio ‘el Pájaro’ Cantero, su hijo Luciano tenía solamente 9 años. Desde entonces al presente no hubo proyecto existencial que lo desviara del mandato familiar. ¿Por qué sucedió eso? No solamente con Uriel sino con decenas y decenas de pibes. El asesinato del Pájaro Cantero, verdadera piedra angular en el inicio del ciclo de venganzas y sangre derramada en los barrios rosarinos, aquel 26 de mayo de 2013, no tiene resolución. ¿Por qué pasó eso?”, plantea Del Frade.
Antes de la aparición de Lucho con Zaramay, hubo un episodio menor que también llevó al heredero del clan Cantero a las páginas policiales: en diciembre de 2018, cuando tenía 15 años, fue demorado por intentar extorsionar a un joven al que horas antes le habían robado la moto. Junto a un cómplice le pidió dinero a cambio de devolvérsela, pero terminó preso.
Lorena, su mamá, reaccionó ese día contra los policías: “Ustedes no saben con quién se meten, yo soy de la familia Cantero, los voy a cagar a tiros y los voy a matar. A mi hijo nadie lo lleva preso, mañana están echados de la policía, son unos hijos de p..., muertos de hambre”, les dijo en la cara.
La amenaza de la viuda contra el fiscal: “Esto no va a quedar así”
R.P
La viuda del ex líder de la narcobanda Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, fue imputada junto a su hijo de 19 años por tenencia ilegal de varias armas de fuego, pero el dato es que durante la audiencia pidió que dejen de “agarrársela” con su familia. “Esto no va a quedar así”, le advirtió al fiscal Matías Edery.
El cruce de palabras entre Lorena Verdún, acusada por poseer un arma sin documentación, y el representante del Ministerio Público ocurrió ayer en horas de la mañana en el Centro de Justicia Penal, ante el juez Alejandro Negroni.
La mujer dijo que para la Justicia “siempre son los Cantero” y pidió que dejen de “agarrársela” con su familia, tras lo cual se dirigió a Edery: “Le digo al fiscal que esto no va a quedar así”.
“Viniendo de una persona que está en un grupo al que se le secuestraron 24 armas lo tomo como una amenaza”, le respondió el funcionario judicial.
En febrero del año pasado, y a partir de la difusión de la foto de su hijo con Zaramay, Verdún denunció ser víctima de una persecución. “Estamos siendo perseguidos por las fuerzas de seguridad, las cuales deberían abocarse a frenar la ola delictiva que está azotando nuestra ciudad, hace ya varios años, en vez de perseguir a un adolescente solo por el hecho de tener un apellido”, señaló.
“Mi hijo, desde el día que se filmó el video en el barrio donde vivimos, se encuentra en mi domicilio a la espera de una detención o allanamiento, ya que las armas utilizadas fueron réplicas; y tampoco el video fue con el fin de amedrentar a nadie ni atentar contra el orden público. Luciano solo participó porque es fan de ese cantante y en el video se muestra la imagen de su padre. Como ya lo han hecho en otras ocasiones otros raperos, y en todos los videos participó él”, explicó.
