Durante la noche de ayer, sábado 9 de julio, se produjeron dos tiroteos en bares de Sudáfrica, que dejaron como saldo al menos 18 muertos y alrededor de 20 heridos. Según precisaron fuentes policiales, el primero de los ataques ocurrió en la ciudad de Pietermaritzburg, al este del país, y el segundo en Johannesburgo. Los investigadores no encuentran todavía pistas ni razones para semejantes sucesos, y creen que se trató de ataques al azar, fomentados por el consumo de alcohol que crece entre los jóvenes y provoca los fines de semana situaciones de violencia extrema.
Tal como mencionó el medio local Times, el incidente que tuvo lugar en Pietermaritzburg dejó 4 muertos y 8 heridos graves y se inició cuando dos hombres bajaron de un automóvil alrededor de las 20:30 –hora local-, entraron en una taberna ubicada en el distrito de Sweetwaters y abrieron fuego contra los clientes. Luego del hecho, dos personas murieron en el lugar y otras dos en centros médicos.
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Luego de unas horas, pasada la medianoche, otra taberna ubicada en el distrito de antiguos guetos negros de Soweto, en el suroeste de Johannesburgo, fue blanco de un incidente similar. Al respecto, las fuerzas policiales expresaron en un comunicado: "Un grupo de hombres armados con rifles y pistolas de 9 milímetros entraron en la taberna y empezaron a disparar aleatoriamente a los clientes que estaban sentados dentro". En el marco de este segundo ataque, 23 personas recibieron disparos y 12 fueron declaradas muertas en el lugar de los hechos, otras dos murieron posteriormente en un hospital cercano, y el resto permanecen en estado grave.
Hasta el momento, la Policía continúa investigando estos hechos como incidentes de criminalidad sin motivaciones ulteriores, en un país en el que la inseguridad y las altas tasas de homicidios son un grave problema. Además, cabe recordar que estos incidentes, se produjeron tan solo dos semanas después de la tragedia que ocurrió en otra taberna de la ciudad de East London (sureste), en la que 21 adolescentes aparecieron muertos por causas que aún no se han esclarecido oficialmente.
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Este incidente se conoció luego de que la policía recibiera llamadas de alerta, aparentemente de vecinos del bar mencionado. Al llegar al lugar, los agentes hallaron 17 cuerpos sin vida y un gran número de botellas de alcohol esparcidas por el local. Otras cuatro víctimas murieron en centros médicos cercanos o mientras eran trasladados. Este hecho dejó en total 21 víctimas fatales, de las cuales la mayoría eran menores de 18 años, y el menor de ellos solo tenía 13.
MAR / HB
