Sudáfrica vivió una quinta ola de Covid-19 pese a la protección de anticuerpos
Sudáfrica experimentó una quinta ola de infecciones de covid-19 a pesar de que el 97% de la población tiene anticuerpos debido a infecciones previas o vacunación, según los resultados de un programa de análisis de muestras de sangre.
Hasta el 30 de agosto, Sudáfrica es el país más afectado del continente africano, con 2,7 millones de casos registrados, de los cuales 81.830 murieron. |
Bloomberg News
El estudio de 3.395 muestras de donantes de sangre a principios de este año, al final de la cuarta ola de infecciones, mostró que el 87% de los sudafricanos se había infectado anteriormente con el virus, mientras que poco más del 97% había tenido una infección previa o una vacunación o ambas. El estudio estuvo a cargo del Centro de Excelencia en Modelado y Análisis Epidemiológicos de DST-NRF de la Universidad Stellenbosch y elado y el Servicio Nacional de Sangre de Sudáfrica.
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Los hallazgos demuestran la capacidad de la variante ómicron, especialmente sus sublinajes BA.4 y BA.5, para infectar a quienes ya tienen protección contra la enfermedad. Aún así, a pesar de que la proporción de pruebas positivas se acercaba a un récord de casos diarios cuando el último aumento alcanzó su punto máximo, las hospitalizaciones estuvieron muy por debajo de las oleadas anteriores y se registraron relativamente pocas muertes.
“La presión infecciosa de la variante ómicron fue extraordinariamente alta, para haber producido un aumento tan significativo en la prevalencia en esta etapa relativamente madura de la epidemia”, dijeron los investigadores. “Es casi imposible imaginar valores de prevalencia mucho más altos”.
Con más de 100.000 muertes registradas oficialmente, y más de tres veces esa cifra si se utilizan datos de exceso de mortalidad, Sudáfrica ha sido la nación más afectada por el coronavirus en África. Los datos de exceso de muerte miden la mortalidad en comparación con un promedio histórico.
Tanto la variante ómicron original como los sublinajes BA.4 y BA.5 se identificaron por primera vez en el sur de África. El país ha vacunado a la mitad de sus 40 millones de adultos.
