“¿Qué hacés, hijo de puta? ¡Soltame!”. El grito de Graciela García traspasó las paredes de Vergara al 1900. Clara, su madre, lo escuchó con nitidez desde su hogar. Segundos más tarde, llegó a sus oídos el estallido de un arma. La mujer salió a la calle, pero era tarde. Su hija ya estaba muerta en la vereda de su casa. Una bala le había atravesado la cabeza.
La víctima, hermana del fiscal Jorge García, fue asesinada el viernes por la noche por dos delincuentes que intentaron robar su camioneta Volkswagen Tiguan Sport negra. El hecho ocurrió alrededor de las 21.15, cuando la mujer llegaba de visita a la casa de sus padres, ubicada en Florida, partido de Vicente López.
Al estacionar su camioneta, García fue abordada por dos delincuentes armados que se trasladaban en otro vehículo. Los investigadores creen que se trató de un robo “al voleo” y que la hermana del fiscal se resistió al asalto. La reacción habría sorprendido al delincuente que accionó el arma y que luego escapó con al menos un cómplice.
El proyectil ingresó por la mejilla derecha y salió por la nuca. Sin la camioneta, pero con algunas pertenencias de la víctima, los ladrones escaparon en el mismo auto en el que habían llegado. La secuencia ocurrió sin testigos, por lo que la policía aún no identificó a los asaltantes. Alarmados por los gritos, los padres de García salieron a la calle y encontraron a su hija muerta. Ellos dieron aviso al 911.
Efectivos de la comisaría de Florida pusieron en marcha un operativo rastrillaje en la zona para atrapar a los delincuentes, pero al cierre de esta edición, la investigación continuaba sin resultados.
Los forenses que inspeccionaron el cadáver encontraron la herida de bala, con orificio de entrada y salida, e identificaron signos de distintos golpes. Creen que los delincuentes la golpearon con la culata del arma.
Por otro lado, en la escena del crimen los peritos hallaron el plomo deformado de la bala que impactó en la cabeza de la mujer y una vaina servida calibre 9 milímetros. Además, los pesquisas levantaron huellas de la Volkswagen Tiguan para identificar a los asesinos, en el caso de que hayan tocado la camioneta.
Por último, la fiscal Marcela Semeria, a cargo de la causa, ordenó al personal policial analizar las cámaras de seguridad municipales instaladas en calles y accesos de la zona para detectar la ruta de escape o el vehículo en el que se movilizaban los delincuentes.
Graciela García, tenía 48 años, era soltera y no tenía hijos. Tenía un local de ropa en Belgrano “que alcanzó tras varios años de esfuerzo y trabajo. Vivió encerrada en shoppings hasta que pudo poner su propio local”, indicó Elba Enrique, amiga de la mujer asesinada que buscaba respuestas en la comisaría de Florida.
En familia. Por su parte, la víctima y el fiscal Jorge García “eran muy unidos y ella se desvivía por sus sobrinos. Solía cuidarlos. En la familia están todos destrozados”, dijo a PERFIL un allegado al fiscal. El homicidio causó conmoción ente los colegas del funcionario y abogados de la zona norte del Conurbano. Dolido por el homicidio, el funcionario prefirió no dar declaraciones a la prensa.
El titular de la UFI descentralizada de Martínez actuó en el juicio oral contra Daniel Orlando Danese, uno de los jóvenes acusados de participar del homicidio del ingeniero Ricardo Barrenechea, ocurrido en octubre de 2008, y quien fuera condenado a 38 años de prisión por un tribunal de San Isidro.
Otro de los casos en los que participó el hermano de la mujer asesinada el viernes por la noche fue el juicio oral por el secuestro extorsivo de Pablo Belluscio, un joven que en 2003 estuvo 43 días en cautiverio y a quien sus secuestradores le cortaron un dedo.
Antecedente. El miedo se había instalado en la familia cuando el 19 de diciembre pasado, delincuentes armados ingresaron a la vivienda del matrimonio García. Los ataron y los golpearon.
La peor parte se la llegó Antonio García, que fue desfigurado a piñas. Al respecto, Enrique contó: “Todavía no se recuperaban del shock que les causó el robo. Vivían aterrorizados. Creemos que fue por esa razón que Graciela se resistió. Ella no iba a permitir que vuelvan a entrar a la
casa”.
Le robaron el auto a Mirtha Legrand
Mirtha Legrand perdió su Mercedes Benz por algunas horas, cuando en la noche del sábado cuatro delincuentes armados asaltaron a su chofer y le robaron el auto. El vehículo apareció abandonado horas más tarde en Recoleta.
El asalto ocurrió la noche del viernes, cuando el chofer, identificado como Marcelo Juan Campo (48), se encontraba a bordo de un Mercedes Benz S500 azul oscuro, en Figueroa Alcorta al 3700.
Mientras esperaba a la conductora, que cenaba en la casa de una amiga, apareció otro Mercedes Benz de color oscuro que se estacionó a su lado y del que descendieron cuatro hombres armados. Los delincuentes amenazaron con dispararle y lo obligaron a entregarle las llaves.
El chofer no se resistió. Se bajó del vehículo y dejó entrar a los asaltantes. Desde la calle, vio cómo se alejaban del lugar a toda velocidad en los dos vehículos.
Poco después, el Mercedes Benz de la diva de los almuerzos fue hallado por la policía estacionado en Montevideo al 1716, Recoleta. Las puertas estaban cerradas, pero sin las trabas puestas.
Nacho Viale, nieto de la actriz, publicó algunas palabras en su cuenta de Twitter sobre el robo: “Mi abuela no estaba en el auto y su chofer la pasó muy mal, pero está bien”, informó y agradeció “la rapidez y accionar de la Policía y a las comisarías 53 y 17”. “¿El auto? Ya está en su garaje de siempre. Lo dejaron a las pocas cuadras”, indicó el productor.
