Son tres los acusados por el abuso sexual en manada que sufrió una joven francesa radicada en Mendoza. Pero uno de ellos, menor de edad, recuperó la libertad luego de pagar una fianza de 50 mil pesos. La víctima fue abordada cuando caminaba al mediodía por una zona conocida como el “sendero productivo” y el hecho generó gran indignación entre los vecinos de la localidad de El Algarrobo, que decidieron prender fuego la casa de los sospechosos.
Dos de los acusados son hermanos y el tercero es un amigo de ellos, al que llaman el Tucumano. Viven en el loteo Danti, el único punto urbanizado en la localidad de El Algarrobo, la cual está mayormente comprendida por fincas y quintas de frutales.
Allí también reside la víctima. Se trata de una joven de 28 años que llegó al país en 2015 y trabaja en una finca del lugar.
Según la investigación, la joven fue abordada por tres sujetos el martes pasado al mediodía cuando caminaba por la ruta provincial 99. Se trata de una zona desolada y rodeada de fincas. Luego de abusar de la joven, escaparon y dos días después cayó el primero de ellos: el menor de edad. Más tarde quedaría detenido su hermano de 26 años y uno de sus amigos con los que convive en una propiedad de El Algarrobo.
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Pero el menor de edad, conocido como “el chino” fue liberado, según publicó el diario Los Andes. Para acceder a ese beneficio la familia del sospechoso de haber participado del abuso tuvo que pagar una fianza de 50 mil pesos y la madre del acusado quedó como garante del menor, se informó.
Así lo resolvió la jueza Teresa Di Bari. Aunque seguirá implicado en la causa y su futuro lo definirá un juzgado de menores. Según reportó el diario mendocino, el menor tiene antecedentes, al igual que su hermano que cuenta con una causa por amenazas y lesiones en contexto de violencia de género y otra por lesiones graves.
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En las redes sociales se los puede ver a los tres en numerosas fotos con bebidas alcohólicas y, hasta posteos de armas.
En una rueda de reconociento, la joven francesa pudo identificar a los hermanos y al Tucumano. La medida complicó a los acusados, aunque “el reconocimiento a los tres fue en un 50 o 60 por ciento”.
Ayer los vecinos de El Algarrobo prendieron fuego la propiedad, sobre la calle Lugones, en donde vivían los acusados por la violación y desde entonces un patrullero custodia el lugar. La semana pasada se habían manifestado frente a la casa para reclamar justicia por la víctima de abuso y habían armado fogatas en la vereda. El pedido de justicia es unánime entre ellos, pero también reclaman para que estos "jóvenes conflictivos", como los describieron, no regresen al paraje El Algarrobo.
NG
