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Una organización liderada por un colombiano radicado en España, que contactaba en la provincia de Córdoba personas de bajos recursos para que llevaran cocaína a Málaga como “mulas” fue desbaratada en operativos realizados por fuerzas de seguridad de ambos países, en los que fueron detenidas siete personas, tres de ellas argentinas, y se secuestraron doce kilos de droga impregnados en prendas de vestir.
La investigación estuvo a cargo del fiscal federal 1 de Córdoba, Enrique Senestrari, quien coordinó la operación internacional Marcos Pampa, llevada a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y efectivos de la Policía Nacional de España.
Dos de las detenidas son mujeres cordobesas que fueron atrapadas en esa provincia, mientras que un tercer argentino fue apresado cuando llegó al aeropuerto de la ciudad española de Málaga, con una valija en la que llevaba 33 prendas de vestir impregnadas con 12 kilos de cocaína.
Los otros cuatro apresados son el colombiano sindicado líder de la banda y otras tres personas, que fueron arrestadas en Málaga y Sierra Nevada.
La investigación comenzó en noviembre del año pasado, cuando a raíz de escuchas telefónicas realizadas en una causa por un secuestro extorsivo cometido en la provincia argentina de Córdoba surgieron elementos que alertaban sobre la existencia de una organización de narcotraficantes que trasladaba cocaína a España.
Los investigadores establecieron que la banda estaba liderada por un ciudadano colombiano radicado en Granada y que una de las células que la integraba estaba instalada en la provincia de Córdoba y tenía vínculos con un preso alojado en un penal provincial, llamado Marcos.
Según las fuentes, ese recluso, con la colaboración de dos cordobesas, se encargaba de conseguir “mulas” para que llevaran la cocaína a España.
Los reclutados eran personas de muy bajos recursos, residentes en barrios marginales de Córdoba, a quienes preparaban para hacerlas pasar como turistas de clase media que viajaban a Europa.
Para ello, explicaron los informantes, las dos cordobesas ahora detenidas se encargaban de vestirlos con ropa de marca y hasta les pagaban tratamientos de ortodoncia para mejorar su aspecto.
El colombiano, en tanto, se encargaba desde España de contratar y pagar los pasajes y era quien decidía el recorrido del viaje a realizar. Tras esos arrestos, se llevaron a cabo en España tres detenciones más: la de una asistente del líder de la banda y la de dos hombres que se encargaban de la distribución y venta de la cocaína, que fueron localizados en Sierra Nevada, Granada.