Todo comenzó con una discusión absurda, infantil. Una pelea entre dos empleados de un frigorífico de Chacabuco, en la que uno de ellos quemó a otro con la colilla de un cigarrillo. En pocos minutos, la disputa subió de tono y pasó a la categoría de escándalo. Cuando intervino el encargado del sector, la situación se había descontrolado por completo.
En el fragor de la pelea, Héctor Soldevia, de 37 años, recibió un puntazo en la zona intercostal derecha. Lo llevaron en ambulancia al hospital Nuestra Señora del Carmen de Chacabuco. Llegó muerto.
El caso, que se conoció ayer, ocurrió el jueves pasado a la mañana en un establecimiento frigorífico de porcinos ubicado en la calle 833, entre Pellegrini y Bernardo de Irigoyen.
Según indicaron los voceros, la discusión, que transcurría en los vestuarios del establecimiento, fue interrumpida por la víctima, el encargado Héctor Martín Soldevia (37), quien reprendió a sus subordinados por la situación.
Sin embargo, la reprimenda provocó a su vez una nueva y violenta discusión, esta vez entre Soldevia, uno de los empleados que había intervenido en la pelea previa, el hermano y el padre de ambos –todos obreros del frigorífico–, llamados Walter Moreno (22), Adam (20) y Enrique (50).
De acuerdo con lo relatado por las fuentes, el encargado tomó un fierro y empezó a golpear a los Moreno en distintas oportunidades, hasta que uno de ellos le clavó una de las cuchillas de trabajo en la zona intercostal derecha posterior.
Los tres acusados fueron detenidos poco después e indagados por el fiscal Daniel Nicolai, quien los acusó por “homicidio” y le pidió a la jueza de Garantías María Laura Durante que les dicte la prisión preventiva.
