Fue en Córdoba. La madre fue partícipe del crímen, pero recibió
8 años de cárcel ya que se probó que también era golpeada.
El asesino se llama Miguel Angel Robledo y tiene 24 años.
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Cedoc
Córdoba - El padrastro y la madre de un niño de 2 años que resultó muerto tras una golpiza, en marzo de 2006, fueron condenados hoy por la Justicia de Córdoba a cumplir penas de prisión perpetua y ocho años de arresto, respectivamente.
Fuentes judiciales dijeron que las condenas fueron impuestas por la Cámara 1 del Crimen de esta ciudad en el marco de un juicio por jurados que se realizó para esclarecer la muerte del niño Dylan Peralta. De este modo, el tribunal concedió las penas que había solicitado el fiscal de cámara, Marcelo Novillo Corvalán.
En su alegato, el fiscal pidió un castigo menor para la madre del niño, Elisabeth Peralta, de 21 años, por considerar que también recibía malos tratos por parte de su pareja, Miguel Angel Robledo, de 24. "Las circunstancias atenuantes para la madre son el marco de violencia que había en el ambiente familiar, donde se golpeaba al pequeño y ella también era víctima de agresiones", explicó el fiscal.
En diálogo con radio Universidad tras conocer las condenas, Novillo Corvalán explicó que esas circunstancias "son atenuantes que indican morigerar la pena". Durante el juicio, varios testigos señalaron a Robledo como principal responsable de la muerte del niño. En ese marco, destacaron la "conducta violenta" que mantenía con la mujer, su hijo y otros dos niños del grupo familiar. Según la acusación, los actos violentos sufridos por Dylan Peralta tuvieron como protagonistas al padrastro y a la madre.
Los hechos analizados en el juicio ocurrieron en la humilde vivienda que ocupaba la familia en barrio Primero de Julio de la ciudad de Malvinas Argentinas, ubicada 14 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba. Esas acciones, al parecer, se registraron entre los primeros días de febrero y el 4 de marzo de 2006, cuando murió el niño.
La pareja también es investigada por la justicia de menores porque al parecer el mismo trato le propinaron a los otros niños que integran la familia y que presentaron lesiones. La familia está compuesta por una hija en común que tuvieron Peralta y Robledo, y otro niño que la mujer concibió con otro hombre.
Durante el juicio, Peralta y Robledo rechazaron la posibilidad de declarar ante el tribunal por lo cual la cámara incorporó por lectura al debate sus declaraciones de la etapa de instrucción. Peralta había acusado entonces a Robledo como autor de la muerte del niño a raíz de brutales castigos a los que lo sometía, al parecer por celos dado que era hijo de otro hombre, recordaron fuentes judiciales.
