La fiscalía que interviene en la causa que investiga el abuso grupal con acceso carnal a una joven en el barrio de Palermo, ocurrido en febrero del año pasado, pidió penas de hasta 13 años de prisión para cinco de los seis acusados.
Para el fiscal Fernando Klappenbach, cuatro de ellos abusaron de la víctima, uno tuvo un rol secundario y el sexto no habría intervenido en el ataque sexual. En base a las pruebas reunidas durante la instrucción, pidió 13 años de cárcel para Ángel Ramos (24), 12 para Lautaro Ciongo Pasotti (25), 10 para Thomas Fabián “TH” Domínguez (23), 9 años y 6 meses para Alexis Steven Cuzzoni (21) y 4 años y 8 meses para Ignacio Retondo (24).
En cambio, en el caso de Franco Jesús Lykan (24), solicitó su absolución por “el beneficio de la duda”, pero pidió que se lo condenara a seis meses de prisión en suspenso por las “lesiones leves” a un testigo.
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Klappenbach, en su alegato al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 de la Ciudad de Buenos Aires, consideró a Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Domínguez , como “coautores” del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas”, mientras que a Retondo le pidió menos años de condena porque le atribuyó ser solo un “partícipe secundario”.
En el tramo final de su exposición, que duró más de cuatro horas, el funcionario judicial también les reclamó a los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri que se incorporaran al Registro Nacional de Datos Genéticos (de abusadores) los perfiles de ADN de los cinco acusados a los que les atribuyó la violación.
Para Klappenbach la víctima “no consintió” las relaciones sexuales porque “se encontraba inmersa en una evidente situación de vulnerabilidad química que afectaba sus capacidades”.
Al analizar los videos que fueron incorporados al expediente, el fiscal se preguntó: “¿Puede pretenderse que lo que estamos viendo es una escena que remite a un grupo de jóvenes reunidos en una esquina, que algunos de ellos han decidido tener relaciones consentidas y que en todo caso la inconveniencia viene dada por el horario, por la zona, el lugar elegido y que pasaba mucha gente?”.
Incluso, sostuvo que dentro del auto la víctima parecía “una marioneta” por la forma en la que los imputados la manipulaban mientras abusaban de ella.
El fiscal entendió que, más allá de quiénes terminaron abusando de la chica dentro del auto de donde luego fue rescatada por comerciantes y vecinos, los cinco a los que les atribuye la autoría o una participación “llegaron habiendo ya decidido de antemano que ocurriera lo que en definitiva ocurrió”.
Beneficio de la duda para uno de los acusados
Además, a partir de las filmaciones de cámaras de seguridad y de los estudios de ADN que detectaron sus perfiles genéticos en las ropas e hisopados a la víctima, dio por probado que Ramos y Ciongo Pasotti abusaron de la chica dentro del auto.
En el caso de Lykan, que también estaba dentro del auto, pero en el asiento trasero, el fiscal dijo que la hipótesis de que él hubiera ascendido al auto para dormir “no puede darse por falsa”, en función de lo declarado por coimputados, testigos, del informe toxicológico y de lo que se ve en las grabaciones de las cámaras, y por ello le dio el beneficio de la duda y pidió su absolución.
A Cuzzoni y Domínguez les atribuyó ser, además, los autores de los abusos que la joven sufrió unas horas antes del desenlace, en un kiosco de Plaza Serrano donde quedaron filmados besando y manoseando a la víctima en varias oportunidades.
Según fuentes judiciales, las penas solicitadas por el fiscal fueron menores a las que el 27 de octubre pasado requirió en su alegato la querella de la víctima, representada por los abogados Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro, quienes solicitaron 20 años de cárcel para cinco de los seis detenidos, el máximo de la pena para el delito que les imputan.
