El ex espía Raúl Martins fue procesado con prisión preventiva, acusado de trata de personas y proxenetismo, por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría. Además, fue embargado por 10 millones de pesos.
El ex agente de la SIDE, fue procesado por el delito de de explotación del ejercicio de la prostitución ajena, en concurso real con asociación ilícita -en carácter de jefe o/y organizador-, una figura penal que puede conducirlo a una condena mayor a ocho años de prisión.
Avalan que los bienes decomisados en una causa de trata vayan a las víctimas
La magistrada envió, durante el curso del proceso, varios exhortos a México, donde reside, para que comparezca ante su juzgado. Nunca se presentó. En cambio, Martins alegó que “se reserva los derechos de negarse a declarar hasta tanto no se lo releve del secreto que debe guardar por haber sido agente de la Secretaría de Inteligencia de Estado”.
Asimismo, “aportó su descargo por escrito indicando su ajenidad con los hechos imputados, la inexistencia de elementos probatorios en su contra, desconociendo ser jefe de una asociación ilícita y de los delitos por el cual fue indagado”, aclara la resolución a la que accedió PERFIL y que fue emitida el 11 de julio pasado.
Ahora, Servini pidió su extradición al país azteca para cumplir con la medida cautelar. Al igual que los fiscales Alejandra Mángano y Marcelo Colombo de la Procuraduría para el combate de la Trata y la Explotación de Personas (Protex), sostiene que Martins puede entorpecer el curso de la investigación, que se encuentra activa, con el fin “terminar de desmembrar la organización” que lideraba el ex SIDE.
La mujer de Raúl Martins dice que vive en una torre de lujo en Cancún pero trabaja como empleada
La banda del ex agente se dedicó, desde al menos el año 2010, a la explotación sexual de mujeres, mediante la implementación de locales comerciales catalogados como Bar/Café/Whiskería y distribuidos por la Ciudad de Buenos Aires: Anchorena Swinger Club, Hot Area, Fama,Top Secret, Brut, Sweet Club, Oba-Oba, Hippopotamus, Extra Brut y Aproach.
“Pese a denominarse de distintas maneras y tener diversos “gerenciadores” a los largo de los años, no han cambiando nunca su “objeto comercial” ni grupo explotador final", dice el procesamiento para dar cuenta de la vigencia de la banda.
En el dictamen, también fue procesada su esposa, Estela Noemí Percival, aunque sin prisión preventiva. La mujer, que declaró en la causa y aseguró estar separada de Martins, fue embargada por un millón de pesos. El resto de los procesados tampoco serán encarcelados.
La investigación contra Martins es motorizada por la Fundación La Alameda, la Protex y la hija del acusado de proxenetismo, Lorena Martins, quien dio detalles del funcionamiento, la red societaria y ganancias de la banda criminal.
