Con fuertes críticas a la fiscal, el juez de Garantías que interviene en la causa iniciada contra el delantero de Boca Sebastián Villa por abuso sexual rechazó el pedido de detención y sugirió buscar nuevos elementos de prueba.
Javier Maffucci Moore respondió de manera negativa el requerimiento elevado por la fiscal Vanesa González el miércoles pasado. Para la instructora, “la seriedad del delito y la eventual severidad de la pena” eran “dos factores” a tener en cuenta “para evaluar la posibilidad de que el procesado intente fugarse para eludir la acción de la Justicia”.
Entre otras cosas, la fiscal entendió que la damnificada fue “precisa” al indicar las circunstancias en que ocurrieran los hechos, identificando al encausado como su responsable”.
Sin embargo, el magistrado rechazó este viernes 10 de junio casi todos los argumentos esgrimidos por González. En su dictamen, explicó que si bien existe “una fuerte sospecha” respecto de que haya existido el hecho “con la participación del encausado en él”, hay “numerosas inconsistencias y faltantes tanto en la colecta probatoria, como en la argumentación, fundamentación y motivación de la solicitud realizada”.
“La comprobación del hecho –justificó Maffucci Moore– se remite primordialmente entonces a lo que transmite la víctima, pero ello no conlleva bajo ningún término que pueda ser la única prueba que sostenga una imputación. El contexto mismo en el que tales hechos suelen cometerse obliga a llevar adelante una investigación con debida diligencia reforzada que, si se realiza de manera adecuada y eficaz, arrojará la existencia de otros elementos probatorios”.
Entre otras cosas, el magistrado entendió que no alcanza con “afirmar dogmáticamente que el testimonio de la víctima es creíble”, y amplió que “lo que se exige es el desarrollo de una investigación oportuna, exhaustiva e imparcial, a fin de salvaguardar tanto los derechos del imputado, como los de la víctima”.
“Se deben brindar razones suficientes que justifiquen esa credibilidad, porque no escapa ese testimonio a los criterios de veracidad y credibilidad cuya valoración resulta facultad propia de los jueces”, puntualizó en la resolución.
Una de las principales pruebas que tuvo en cuenta el juez, a la hora de rechazar el pedido de detención, fue la versión que dieron las médicas del hospital Penna que atendieron a la ex pareja del futbolista, el 27 de junio del año pasado, un día después del supuesto ataque sexual. Es que ambas coincidieron al señalar que no recordaban haber observado evidencia de abuso.
La víctima contó que el hecho ocurrió la noche del 26 de junio de 2021 en el country “Venado II” de la localidad de Canning, donde vivía el futbolista.